9 de enero 2009 - 00:00

La ONU suspendió su ayuda tras un ataque israelí

Un grupo de palestinos recibe ayuda de la ONU en Ciudad de Gaza, antes de que la organización pusiera fin a esas tareas debido a un ataque israelí.
Un grupo de palestinos recibe ayuda de la ONU en Ciudad de Gaza, antes de que la organización pusiera fin a esas tareas debido a un ataque israelí.
Gaza y Jerusalén - Los palestinos afrontan un drama humanitario cada día más agudo en Gaza y quedaron ayer sin la principal ayuda que recibían, luego de que las Naciones Unidas decidieron suspender sus operaciones a raíz de un ataque del Ejército israelí contra un camión de la organización, en el que murieron dos personas.
En tanto, en la Franja de Gaza voluntarios recuperaron 35 cuerpos más de las áreas de batalla del norte y este del territorio, lo que hizo que aumentara la cifra de palestinos muertos a 765.
La tregua diaria de tres horas, entre las 13 y las 16, permite a los equipos humanitarios conocer el verdadero alcance de la tragedia que está viviendo la población de Gaza.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) informó que sus funcionarios habían encontrado a cuatro niños pequeños vivos y hambrientos junto a al menos 12 cadáveres, entre los que estaban los de sus madres, en una casa ubicada a 80 metros de una posición militar israelí en Gaza.
Muchos de los cuerpos que se descubren en esas tres horas de tregua corresponden a personas que murieron desangradas al no recibir ayuda, informaron equipos de socorristas. En otras viviendas en el devastado barrio de Zeitún en Gaza, fueron hallados otros tres cadáveres y 15 sobrevivientes, incluyendo a varios heridos, agregó la agencia con sede en Ginebra.
El CICR acusó a Israel de retrasar el acceso de ambulancias al área y dijo que el Ejército israelí debía haber estado enterado de la situación, pero no ayudó a los heridos, en lo que consideró una violación a la ley humanitaria internacional.
Al producirse el ataque a la caravana de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés) cerca del paso de Erez, la decisión de levantar las actividades en la Franja fue inmediata: «La UNRWA decidió suspender todas sus operaciones en la Franja de Gaza por las crecientes actividades hostiles contra su personal», informó Adnan Abu Hasna, vocero de la agencia. Dos choferes palestinos murieron al ser alcanzados por fuego disparado desde tanques.
La UNRWA entrega comida y víveres a cerca de 750.000 ciudadanos en la Franja habitada por 1,5 millón de palestinos. Su trabajo fue suspendido «hasta que el Ejército de Israel pueda garantizar la seguridad de nuestro personal», dijo en Jerusalén otro vocero de la agencia, Christopher Gunness.
Escuelas
Esta misma semana, tres escuelas de la UNRWA habían sido alcanzadas por el fuego israelí, en hechos que dejaron más de 45 palestinos muertos.
Gunness denunció una situación humanitaria «crítica» que empeora «hora a hora». El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, condenó el ataque contra la caravana de la UNRWA, que iba identificada con las banderas de la organización.
La ofensiva israelí iniciada el 27 de diciembre empeoró aún más las difíciles condiciones de vida de los habitantes de Gaza, que ya sufrían las consecuencias del bloqueo israelí desde que el movimiento terrorista palestino Hamás se hizo con el control del territorio, en junio de 2007, tras expulsar violentamente al movimiento laico Al Fatah.
Carencias
Según Gunness, al menos un millón de los habitantes de Gaza está sin luz, 750.000 no tienen agua y todos los hospitales funcionan sólo con generadores de emergencia. «Disponemos de reservas alimentarias para varios días, no para semanas», insistió el portavoz de la UNRWA.
El Departamento de Estado de EE.UU., aliado incondicional de Israel, pidió a este país que prolongue los horarios de acceso de la ayuda de emergencia y denunció una situación humanitaria «terrible». Pero antes y después de la pausa humanitaria, los ataques israelíes se intensificaron.
Más de 20 personas, entre ellas, mujeres y niños, murieron ayer en Beit Lahiya y en Jabalia (norte), donde se registraron violentos combates entre soldados israelíes y milicianos palestinos.
Además, tres soldados israelíes, dos de ellos oficiales, murieron en acciones en el norte de la Franja de Gaza. En suma, al menos 11 israelíes fallecieron, ocho de los cuales eran soldados, incluyendo a cuatro a consecuencia de fuego «amigo», desde que comenzó el asalto israelí, el 27 de diciembre.
En el día 13 de la Operación Plomo Fundido, Hamás no se vio impedido de continuar sus ataques. Dieciséis cohetes fueron disparados ayer hacia el sur de Israel, según el Ejército, e hirieron a cuatro soldados.
En Washington, el Senado adoptó una resolución bipartidista «reafirmando el inalienable derecho de Israel de defenderse de los ataques de Gaza», según expresó el líder de la mayoría del cuerpo, Harry Reid.

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