17 de febrero 2012 - 00:00

Lluvias que alivian

Lluvias que alivian
El cuadro adjunto muestra la proyección de resultados para la zona oeste de Buenos Aires, sobre la base de los precios estimados a cosecha 2012, para girasol, maíz, soja y trigo. Se presentan las cifras para los cultivos realizados por administración en campo propio y bajo la forma de arrendamiento en campos de terceros.

El panorama en el oeste mejora con la sucesión de lluvias que se vienen registrando en las últimas semanas. Al cierre de esta nota se registraban precipitaciones en la zona. Las lluvias llegaron tarde para el maíz sembrado en fecha temprana y óptima. La mayor parte sufrió pérdidas totales o superiores al 50% del potencial de producción, que no se recuperan con estas lluvias.

La soja de primera es el cultivo que más puede aprovechar estas lluvias, aunque no se logrará revertir el daño ya provocado, que es un desarrollo menor al normal, menor cantidad de entrenudos, y por ende menor potencial para generar grano. La formación y desarrollo de vainas y el llenado del grano transcurrirán con un adecuado contenido de humedad en el suelo.

En cuanto a la soja de segunda, los lotes sembrados sobre cebada en algunos casos se perdieron por la sequía y en otros hubo pérdida de plantas. Lo que se sembró sobre trigo, por la falta de humedad, se sembró tarde, y si bien se está desarrollando bien, corre riesgos por heladas tempranas. En cuanto al girasol, en general los cultivos se desarrollaron bien y están próximos a cosecharse.

De acuerdo con lo comentado, salvo para el caso del girasol, los rindes más bajos del rango serán difíciles de alcanzar, o imposibles en el caso del maíz, que tendrá un importante quebranto.

Para el caso del trigo en campo propio, a un resultado neto de quebranto se suma la dificultad para venderlo, a casi dos meses de cosechado, lo cual implica además un severo problema financiero para el productor. El precio que se muestra, que es para la posición marzo/12, tiene un diferencial de 40 u$s/tn con el FAS teórico. Esta situación está lejos de solucionarse si no se libera totalmente la exportación, ya que con las políticas actuales no existe competencia entre el consumo interno y la exportación. Las siembras en campo arrendado mostrarán quebrantos generalizados, que sólo podrán revertirse con rindes que superen los 34 qq/ha en soja de primera, y 29 qq/ha en girasol. La soja de segunda no logrará revertir los quebrantos del trigo.

En este contexto, sólo con precios más altos se podrían compensar parcialmente los quebrantos que se proyectan. Como primera medida esto sería posible, para el trigo y el maíz, mediante la liberación de exportaciones, ya que el maíz tiene un diferencial con el FAS teórico de 35 u$s/tn. La baja en las retenciones es la otra alternativa. El maíz aporta en concepto de retenciones 53 u$s/tn, el trigo 60 u$s/tn, la soja 168 u$s/tn y el girasol 154 u$s/tn.

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