"No me gustan la películas en las que el héroe tiene pectorales más grandes que la estrella femenina". El famoso chiste de Groucho Marx se aplica especialmente a esta nueva aventura fílmica de Hércules, con el joven y musculoso Kellan Lutz. Lo cierto es que Renny Harlin es un cineasta de enorme talento (dirigió la excelente primera secuela de "Duro de matar"), que parece haberse concentrado en algunos aspectos mitológicos del personaje, dándole más seriedad de que lo hacía falta. En todo caso, lo mejor son algunas escenas de luchas de gladiadores, lo más violento del film, con dos grandes momentos: una pelea terriblemente cruenta en un circo de Sicilia con un diseño especialmente tétrico, y una lucha imposible entre Hércules solo contra los seis guerreros más terribles de toda Grecia.
D.C. |
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