17 de abril 2018 - 00:00

Militantes de izquierda exigieron la liberación de Lula ocupando el tríplex de la polémica

Decenas de miembros del Movimiento de Trabajadores Sin Techo y del frente Pueblo Sin Miedo tomaron durante tres horas el departamento por el que el expresidente está preso.

OCUPACIÓN. “Pueblo sin miedo. Si es de Lula, es nuestro. Y si no es así, ¿por qué fue arrestado?”, se leyó en los carteles de la protesta.
OCUPACIÓN. “Pueblo sin miedo. Si es de Lula, es nuestro. Y si no es así, ¿por qué fue arrestado?”, se leyó en los carteles de la protesta.
Guarujá - Militantes de izquierda invadieron por unas horas ayer el tríplex que el expresidente brasileño Lula da Silva habría recibido como un soborno en la costa de San Pablo y por el que cumple una pena de más de 12 años de cárcel.

A primera hora de la mañana, una treintena de miembros del Movimiento de Trabajadores Sin Techo (MTST) y del Frente Pueblo Sin Miedo entraron en el edificio en Guarujá, donde está ese tríplex, y colgaron pancartas en el balcón contra su encarcelamiento por corrupción y lavado de dinero. "¡No habrá acuerdo. O sueltan a Lula o no va a haber sosiego!", gritaron los militantes.

"Esto es una denuncia de la farsa judicial que llevó Lula a la prisión. Si el apartamento es de Lula, el pueblo fue invitado y puede quedarse ahí. Si no es de Lula, el (Poder) Judicial tendrá que explicar por qué lo detuvieron por culpa de ese tríplex", argumentó el coordinador del MTST y precandidato presidencial Guilherme Boulos en Twitter.

Un par de horas después, los militantes abandonaron el lugar al ser amenazados con ser detenidos por parte de la Policía en "una acción arbitraria y sin orden judicial", denunció Boulos.

La senadora Gleisi Hoffmann, presidenta del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), de Lula, dijo que la invasión fue "un gesto político para cuestionar la tesis del juez Sérgio Moro de que el departamento es de Lula".

El líder de la izquierda, y favorito para las elecciones presidenciales de octubre, está preso en una sede policial en Curitiba (sur) acusado de haber recibido ese inmueble de parte de la constructora OAS, involucrada en el megaescándalo de sobornos a políticos de Petrobras.

Lula sostiene que se negó a comprar el departamento que le ofreció otro detenido en la operación "Lava Jato", corruptor confeso, Leo Pinheiro, exsocio de OAS.

El juez Moro reconoció que la titularidad del edificio es de OAS y no de Lula, razón por la cual fue embargado en el marco de la convocatoria de acreedores de la constructora involucrada en el caso Petrolao.

Agencias AFP, DPA, Reuters y ANSA

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