Monotributo: buscan afiliación obligatoria de los familiares

La CGT negocia con el Gobierno la extensión de los aportes destinados a las obras sociales por los monotributistas a sus grupos familiares. El planteo forma parte de un debate mayor, de resolución pendiente para después de las elecciones, que incluye la distribución de los fondos adeudados por la denominada "reparación histórica" que anunció el año pasado Mauricio Macri (ver nota principal), el aumento de la cápita que aporta el PAMI por cada jubilado que se atiende en esas entidades de salud de los gremios, la actualización del Programa Médico Obligatorio (PMO) y la creación por ley de una agencia reguladora de prestaciones médicas.

El reclamo sindical sobre los monotributistas, que en la actualidad pagan $419 por persona en concepto de aporte para la obra social, apunta a "hacer obligatoria la cobertura para todo el grupo familiar", dijo José Luis Lingeri, lo que podría triplicar o cuadruplicar el número de cotizantes para las entidades de los gremios. "Hoy el único que paga es el monotributista pero cuando se enferma un familiar de inmediato lo anota en la obra social y estamos obligados a darles cobertura", alegó Lingeri.

Según datos oficiales el universo actual de monotributistas que pagan el componente destinado a la obra social (es decir, que no declaran otra actividad asalariada) es de 1,5 millón de personas. En tanto que otros 400 mil figuran como inscriptos en las entidades de los gremios como monotributistas sociales, es decir beneficiarios de planes sociales. La CGT señala que el monto aportado por cada monotributista apenas alcanza para cubrir la mitad del valor del PMO por lo que reclaman la actualización de esos valores.

Pero la novedad de la negociación es la posible inclusión compulsiva de los familiares en un esquema de pagos descendente. Si el monotributista paga hoy $419, el aporte del cónyuge podría oscilar los 150 pesos y el de cada hijo, 100 pesos, evaluó Lingeri. La otra actualización que reclama la central es la del valor de la cápita del PAMI por cada jubilado que se atiende en obras sociales, que permanece hace más de dos años congelado en 192 pesos. Con un aporte extra de subsidios (el programa "SUMA 70) las entidades cobran en promedio entre $450 y 500 pesos por jubilado.