‘‘Problemas, sólo con la Argentina’’

El ex ministro de Agricultura de Brasil y miembro del Consejo de Administración del Grupo JBS, Marcus Vinicius Pratini de Moraes, diserta en la mesa sobre ‘‘Los próximos 40 años de la agroindustria en América Latina’’, junto a empresarios argentinos y brasileños.

Brasilia - El desafío de ser el proveedor de alimentos del mundo en los próximos 40 años sólo puede asumirlo América Latina, y más precisamente Brasil y la Argentina, según evaluaron los principales dirigentes del sector reunidos en el Foro Mundial de Agricultura (WAF). Pero no todo es tan positivo, estas buenas condiciones para el país sólo podrán darse si el Gobierno actual -y los que lo seguirán- mantienen abiertas las exportaciones e importaciones.

La advertencia del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, de limitar la importación de alimentos que se producen en la Argentina, llevó a los empresarios brasileños a mostrar su preocupación en medio de las discusiones sobre el rol de América Latina como abastecedor agropecuario mundial. «Siempre es difícil venderle a la Argentina», protestaron durante el Foro Mundial de Agricultura.

«Estamos en 25 países, somos el 50% de la producción de cerdos de Europa y adquirimos Pilgrim's Pride la principal faenadora de pollos en EE.UU. En el único lugar donde hemos tenido problemas es en la Argentina con el cierre de exportaciones», dijo el ex ministro de Agricultura de Brasil, Marcus Vinicius de Moraes. El ex funcionario dijo a este diario que el cierre de las exportaciones es una herramienta de control de los gobiernos cuando se presentan problemas de abastecimiento, pero que cuando se aplica «hiere profundamente las relaciones» comerciales bilaterales.

Necesidad

Por su parte, desde la brasileña Globoaves, una de las productoras locales de pollo y cerdo, aseguraron a Ambito Financiero que «la agricultura no está siendo un buen negocio aquí. Necesitamos exportar. Este es un reclamo que existe siempre hacia la Argentina. Es de todas las semanas, todos los meses». «Si no fuera por las restricciones a la importación de pollos brasileños, el sector avícola argentino no sería tan bueno, por una cuestión de volumen producido», agregaron desde la empresa.

Además, el reto de alimentar al mundo en 2050 implica mucho más que un excelente negocio con grandes inversiones y mercados. En medio de la recuperación poscrisis financiera internacional, Latinoamérica asumió el papel de «alimentar» al mundo, y la intención es lograr la soberanía alimentaria y política, con el poder que eso significa para los próximos años y la nueva etapa de la historia mundial. Con Africa -la otra área estratégica para hacer agricultura a este nivel- altamente influenciada por empresarios asiáticos, América Latina busca retener esta porción de tierra que será codiciada como uno de los reservorios de biodiversidad más importantes del mundo.

El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva lo sabe mejor que nadie, y también los empresarios y dirigentes del agro a nivel regional -y mundial-, pero no pueden conservar la autonomía solos. Por este motivo, la palabra «integración» fue una de las más escuchadas en una nublada Brasilia, invadida por la expectativa en el próximo Mundial de fútbol.

* Enviada Especial