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Reclamos activos aún en medio país

El malestar de la Policía de Córdoba se extendió en los últimos días a más de una decena de distritos. Intensas gestiones para destrabar protestas.
Las comunicaciones fueron en tanto, permanentes con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.
En un clima de fuerte preocupación -que se evidenció también en varios obispos provinciales-, los mandatarios además instaron a los efectivos rebeldes a que prime la reflexión y la mesura en pos de "la paz social".
No obstante, los más duros tildaron a la embestida de los uniformados de "extorsiva" y "sediciosa", y a los saqueadores de "delincuentes".
Tras la revuelta de Córdoba, que terminó con un acuerdo que llevó el básico a 8 mil pesos, se multiplicaron los reclamos de otras fuerzas provinciales, con planteos en pos de acceder a un monto de entre 10 mil y 13 mil pesos.
Pese a las graves urgencias de cuentas que atraviesan varios distritos, los Ejecutivos debieron salir a concretar apresurados anuncios de recomposición salarial para la fuerza, tras lo cual se adivinan promesas concretas de asistencia financiera nacional.
Por de pronto, ayer las protestas y amenazas de medidas de fuerza -con tenor dispar, según el distrito- se contagiaron además a Tucumán, Jujuy, San Luis, Corrientes, Chubut, Misiones, Mendoza y La Pampa. Pero además persistieron las embestidas de uniformados en Buenos Aires (ver páginas 10 y 11), Entre Ríos, Chaco y Santa Fe (ver aparte).
Hasta el momento, los gobernadores que lograron dominar motines policiales con incrementos salariales fueron, además de De la Sota, la catamarqueña Lucía Corpacci y el riojano Luis Beder Herrera (el viernes); el sanjuanino Sergio Uñac (el sábado); el neuquino Jorge Sapag (el domingo), y el rionegrino Alberto Weretilneck (ayer).
En el caso rionegrino, el acuerdo incluye un alza del 35%, para llegar a una suma básica de bolsillo de $ 9.500.
Veamos el tenso panorama que arrojaba ayer el interior
En medio de nuevos intentos de saqueos tras la madrugada trágica en Concordia (ver aparte), el kirchnerista Sergio Urribarri intentaba domar anoche con un acuerdo salarial el conato policial en esa ciudad. Horas antes, había asegurado que "hubo instigación política" en ese escenario y acusado a los 50 policías que tomaron la Jefatura del delito de "sedición".
En paralelo, persistían reclamos salariales en otros puntos, como Paraná.
Horas antes, Bahl había anunciado que el salario mínimo de un agente será de $ 8.530, con la readecuación de los códigos de seguridad y de la política de adicionales.
La protesta en pos de un sueldo inicial de $ 12 mil iniciada el domingo (con el autoacuartelamiento en 7 comisarías de Resistencia; ayer al mediodía sólo estaba en servicio entre el 40% y el 50% de los agentes) se intensificó con la toma por unas horas de una comisaría del centro y con saqueos durante la madrugada (ver aparte).
Una caravana de 300 efectivos policiales, en motos y patrulleros, recorrió calles céntricas y amenazó con tomar la sede central de la Jefatura, en una ciudad patrullada por Gendarmería y Prefectura. El ministro de Gobierno, Marcos Verbeek, prometió sanciones "graves" -como el pase a disponibilidad- para efectivos que dejaron zonas liberadas, y de hecho ya fueron separados 27 penitenciarios.
Entre 400 y 500 efectivos -junto a familiares- activaron una protesta frente a la Casa de Gobierno en demanda de un básico de 10 mil pesos y tomaron la Jefatura, mientras que el Ejecutivo que conduce Eduardo Fellner se apresuró a anunciar una suba de cerca del 30% para la Policía y para el Servicio Peniten-queos en localidades del interior (ver aparte)
Cerca de un centenar de policías se autoacuarteló desde la noche del domingo en una dependencia de la fuerza para exigir un sueldo de bolsillo de $ 12.000 pesos, escenario que derivó por la tarde en saqueos en la capital. Ayer el gobernador José Alperovich intentaba descomprimir la tensión, en conversaciones con los sublevados.
Un grupo de efectivos retirados, junto a familiares, iniciaron en la mañana de ayer una protesta en pos de un básico de $10 mil y advirtieron que si no obtienen respuestas del Gobierno de Claudio Poggi en 24 horas convocarán al personal en actividad y "el reclamo será de otra forma". Los manifestantes se concentraron en la plazoleta ubicada frente al edificio central de la Policía.
Efectivos policiales anunciaron ayer una retención de servicios y se autoconvocaron en la sede del Comando de Patrullas de la capital, en demanda de un salario básico de $ 10 mil. Pero luego levantaron la medida, a la espera de un anuncio del radical Ricardo Colombi que llegó: el pago por única vez a todos los estatales (incluidos los policías) de un plus de $ 300, y la elevación de $ 400 a $ 600 de otro pago que continuará el año que viene. También comunicó que habrá un incremento en racionamiento para policías -de 850 a 1050 pesos- y un adicional de 500 pesos para penitenciarios, aunque ayer seguía el estado de alerta policial.
Colombi envió una nota a Cristina de Kirchner, en la cual destaca "la necesidad de Corrientes de contar con la suma extra de $ 1.500 millones para hacer frente a la recomposición salarial de 2014". "Si bien tenemos responsabilidades en muchas cuestiones, hay otras en que Nación no se puede desentender, y parte tiene que ver con cuestiones económicas financieras", argumentó.
La policía de Puerto Madryn se acuarteló en el Comando Radioeléctrico en pos de un sueldo de bolsillo de $ 12 mil y dejó a las seccionales sin agentes, y había retenciones de servicio además en Comodoro Rivadavia y Trelew, pese a que Martín Buzzi anunció el sábado una suba escalonada, que ayer prometieron mejorar. El clima era tenso y se registraban saqueos.
Closs ofreció en forma anticipada un alza del 25%, que eleva el salario inicial a 7.500 pesos, a los que hay que sumar los adicionales. La propuesta se acercó a lo exigido desde la Mesa de Diálogo Policial. Los efectivos amenazaron previamente con un autoacuartelamiento, en reclamo de un sueldo de bolsillo de entre 9 mil y 10 mil pesos.
El justicialista Francisco Pérez acordó ayer con Amuppol el pago de un ítem de riesgo para policías y penitenciarios de $ 500 remunerativos, tras una propuesta de la Asociación Mutual de Personal Policial, y avanzará en la paritaria en los próximos días.
Sin embargo, por la tarde un centenar de familiares de efectivos disconformes se convocó frente a la Legislatura, mientras que se registraron algunos saqueos. El arzobispo Carlos Franzini pidió "enfocar los conflictos de una manera serena".
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