Córdoba - El díscolo gobernador Juan Schiaretti volvió ayer a incomodar a la Casa Rosada, al acusar al kirchnerismo de utilizar «la chequera» para cosechar adhesiones a la candidatura a senador nacional del actual intendente de Villa María, el referente K Eduardo Accastello.
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«Me comentaron los intendentes que los llamaron para firmar obras y que antes los hacían pasar a una piecita para firmar la adhesión a Accastello», disparó el mandatario justicialista, en referencia a un reciente acto de firma de contratos de obra pública por casi $ 700 millones que encabezó Cristina de Kirchner en Balcarce 50.
Según Schiaretti, «ese método de conseguir adhesiones políticas parece de hace dos siglos, al menos». «Es inconcebible que en la Argentina se piense que se puede conseguir adhesión política mediante la chequera», resaltó, además de volver a cuestionar los atrasos en los envíos de fondos nacionales a la provincia y de sostener que «toman una represalia por una actitud política».
Tras ese paso por Buenos Aires, una solicitada en medios locales reflejó el respaldo de distintos jefes comunales del PJ y del radicalismo hacia la postulación de Accastello por el Frente para la Victoria.
«Hay unos 15 intendentes que no han firmado y nadie les puso el cuchillo en la panza; el que no quería firmar no firmaba», se defendió el jefe comunal de Leones, el justicialista Fabián Francioni.
En la otra vereda, el PJ que se encolumna detrás de Schiaretti candidatea al ex defensor del pueblo de la Nación, Eduardo Mondino, y a Francisco Fortuna, para el Senado y Diputados, respectivamente.
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