Sinfónica de Entre Ríos a la altura de su prestigio

Dentro del marco del plan federal de orquestas sinfónicas se presentó en Buenos Aires una de las más prestigiosas del país: la Sinfónica de Entre Ríos. Fundada hace 62 años, actualmente la dirige el maestro Luis Gorelik un gran director argentino y el sello de su personalidad musical ya se reconoce en la orquesta, a apenas tres meses de haber asumido su conducción. Su versión de la magna Sinfonía N° 9, en re menor, Op. 125 «Coral», de Beethoven constituyó un trabajo de meticulosa realización musical, que a pesar de alguna falta de prolijidad instrumental casi insalvable en nuestros organismos, sobre todo en algunos aerófonos, Gorelik logró llevar a muy buen puerto.

La edición de la Novena tuvo momentos notables como el conmovedor fraseo del último movimiento (Presto. Presto-Allegro assai) donde las cuerdas graves brillaron con su calidad en los compases iniciales y, más tarde junto a los otros instrumentos, con la incorporación de las voces solistas y las del Coro Polifónico Nacional, que dirige Roberto Luvini, concluyeron la obra con un ensamble sólido y brillante.

Hubo un gran trabajo en las voces del coro, formado por algunos de los más calificados cantantes del medio y en las de los solistas, la soprano Mónica Ferracani, la mezzo Laura Domínguez, el tenor Ricardo González Toledo y el bajo Alejandro Meerapfel, todos muy exigidos en el registro agudo. La fusión de la Sinfónica de Entre Ríos y eestos cantantes redondearon una versión digna de este Beethoven monumental.