26 de julio 2016 - 00:00

Typoe, del brillo de Miami a los monumentos sombríos

Con un nutrido y variado repertorio de influencias, Typoe despliega en el Faena Art volúmenes escultóricos y forma un laberíntico recorrido apto para ser transitado.

Estilo. Typoe agrega cierto dramatismo a la aparente alegría de la obra y acaba por insertarla en el mundo real.
Estilo. Typoe agrega cierto dramatismo a la aparente alegría de la obra y acaba por insertarla en el mundo real.
 El Faena Art de Puerto Madero presenta en estos días la imponente y juguetona instalación de Typoe, joven artista que nació y vive en Miami, ciudad que determina una estética impregnada por las formas y los colores déco. Luego, a partir de allí, se percibe un nutrido y variado repertorio de influencias.

El espacio Faena y la espectacular arquitectura de la Sala Molinos, con sus techos altísimos de triple altura, alberga "Forms from Life", muestra donde el artista despliega volúmenes escultóricos y forja un laberíntico recorrido apto para transitar. Los monumentos multicolores, las gigantescas escalinatas, columnas cilíndricas, arcos, cubos y paralelepípedos rosados, amarillos, celestes, fucsias, turquesa, azules y marmolados, generan un clima tan cálido como el de Miami. Según sea el punto de vista del espectador, reverbera en la memoria el recuerdo del Pop de Robert Indiana o el minimalismo de Dan Flavin. Tendencias del arte a las que se suman las influencias que reconoce Typoe: los balones blancos de Agustina Woodgate, las ambientaciones de Daniel Buren, los playgrounds de Aldo Van Eyck e, incluso, los inflables de Jeff Koons. En todo caso, llama la atención la capacidad del artista para procesar, mezclar y transformar elementos de las más diversas expresiones artísticas y crear un producto propio con rastros que vuelven a cobrar vida.

Más allá de estas referencias están las citas puntuales a la historia del arte. La belleza del mundo radiante y abstracto de Typoe se quiebra con la presencia inesperada de dos cuervos, tan negros como las aves que ensombrecen el cielo de los famosos trigales de Van Gogh. La aparición de los pájaros marca un abierto contraste entre los placeres de la vida y la acechanza de la muerte. El texto de Ximena Caminos, creadora y curadora del Faena, indaga el campo literario y la relación de estas imágenes con "El cuervo" de Edgar Allan Poe (1845), poema inspirado en la muerte. El artista se mueve libremente entre un universo fluorescente y los monumentos sombríos, observa Caminos. Y remarca el tema de la muerte con la presencia de una calavera que, no sólo oficia de "memento mori" anunciando como en los tiempos de la pintura barroca la fugacidad de la vida, sino que agrega, además, cierto dramatismo a la aparente alegría de la obra y acaba por insertarla en el mundo real.

Con su dimensión colosal, los bloques dispersos en el enorme salón, se divisan como una parodia contemporánea de las ruinas de la antigua Roma que con nostalgia imaginó Piranesi en el siglo XVIII. Esos "templos enormes con columnas truncadas amontonadas, y capiteles y estatuas", inspiraron a la vez a Borges la ciudad de "El inmortal"; los "capiteles y astrágalos, frontones triangulares y bóvedas, confusas pompas del granito y el mármol", que hicieron "sollozar de felicidad" al tribuno.

Hay, desde hace años, un corredor del arte que une a Miami con Buenos Aires y que, se ensancha o se estrecha, de acuerdo a los vaivenes financieros de la Argentina. En estos días bajó del Norte la exhibición de Typoe, propicia para las vacaciones infantiles y luego del cierre será donada al Hospital Garraham.

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