Desde sus inicios familiares en el Valle de Calingasta (San Juan) hasta convertirse en una empresa de servicios logísticos y catering con más de 400 empleados, Caterwest representa uno de los ejemplos más claros del crecimiento de proveedores locales en la industria minera argentina. En esta entrevista con Energy Report, Martín Ossa, presidente y CEO de la firma, repasa la historia de la empresa, su evolución desde una actividad en alta montaña hasta su actual posicionamiento profesional.
Martín Ossa, CEO de Caterwest: "Nos desvivimos en asegurar la operación minera, en cualquier escala y en cualquier lugar"
El empresario sanjuanino relata cómo pasaron de transportar a mula campamentos para exploradores mineros en los noventa a tener hoy dos plantas de procesamiento de alimentos para producir 6.000 raciones diarias para minas de oro y proyectos de cobre.
-
El Gobierno eliminó retenciones a la minería: alcanzan al oro, cobre y cales
-
Presentan RIGI de cobre por más de u$s15.000 millones: la inversión extranjera directa más grande de la historia argentina

"Estamos listos para seguir creciendo con la minería. Somos una empresa capacitada, profesional, con visión de largo plazo", sostuvo Martín Ossa, CEO de Carterwest.
Ossa detalló los próximos pasos en materia de inversiones, certificaciones, tecnología, formación de talento y su participación en el seminario Argentina Cobre 2025 del 4 y 5 de agosto.
Pero en la larga conversación no escapa al debate del momento: los proveedores, el compre local y los proyectos de cobre que se vienen. "No digo que haya que cerrar la provincia, ni que nos tengan que contratar sólo por ser sanjuaninos. Pero sí creo que se debería tener una mirada más firme en la valorización de los proveedores locales con know-how, calidad e inversión comprobable", respondió.
Ossa relata cómo pasaron de transportar a mula campamentos completos para exploradores mineros a instalar dos plantas de procesamiento de alimentos certificadas en calidad, para generar 6.000 raciones diarias, pero que en un futuro podrían llegar a ser 21.000.
Periodista: ¿Cómo nace Caterwest?
Martín Ossa: Nuestra historia se remonta a varias décadas atrás. Mi abuelo Vidal, ingeniero agrónomo, llegó desde Chile en los años 30. Mi bisabuelo había comprado 1.100 hectáreas en el Valle de Calingasta, en San Juan, y mi abuelo se hizo cargo de esas tierras. Allí se dedicó a la agronomía y a la ganadería, incluso antes de que hubiera electricidad en la zona. Fue uno de los primeros en exportar ganado en pie a Chile, a través de Salamanca. Esa visión y esfuerzo marcaron a toda nuestra familia.
Periodista: ¿Y cómo fue ese salto del campo a la minería?
M. O.: En 1992, un geólogo llamado Brian Gavin nos pidió ayuda para llegar a un sitio remoto de la cordillera, que coincidía con un lugar que nosotros conocíamos por cuestiones ganaderas. Resultó ser lo que hoy se conoce como el proyecto Los Azules. No sólo le dimos apoyo con las mulas, también con carpas, comida… Y así, sin planearlo, empezó todo. Esa fue la chispa inicial que dio origen a lo que hoy es Caterwest.
Periodista: ¿Cómo fue el desarrollo de la empresa desde ese primer contacto con la minería?
M. O.: Fuimos creciendo junto al desarrollo de la minería en San Juan y en otras provincias. De algo que empezó como un hobby, pasamos a brindar campamentos, catering y logística en zonas remotas. Con el tiempo, me formé, trabajé en Chile y en Estados Unidos, incluso en Price Waterhouse en el área de M&A. Luego regresé en 2009 con la idea clara de profesionalizar la empresa familiar. Desde entonces trabajamos en estructurar procesos, cumplir normas exigentes y brindar un servicio de calidad en todas las áreas.
Periodista: ¿Cómo está compuesta hoy la empresa?
M. O.: Caterwest hoy es una empresa 100% profesionalizada. Mi padre falleció en 2020, y actualmente comparto la dirección con mi tío Guillermo Ossa. Tenemos protocolos, procedimientos y certificaciones como la HACCP, que fuimos los primeros en implementar en un sitio remoto en el proyecto Pachón en 2012. Estamos en proceso de certificación IRAM en higiene, seguridad y calidad. Además, somos la primera empresa sanjuanina de nuestro rubro en integrar el Pacto Global de Naciones Unidas, y estamos iniciando nuestro primer reporte de ESG.
Periodista: ¿Qué valores de ese origen se mantienen vigentes hoy?
M. O.: Nos desvivimos por asegurar la operación de nuestros clientes, en cualquier escala. Ese espíritu de servicio 24/7 es el mismo desde que asistíamos con mulas. Hoy estamos en minas de oro en operación y en proyectos de cobre a punto de comenzar la construcción. Y aunque ahora trabajamos con tecnología de punta, flotas rastreadas, Starlink y demás, seguimos con la misma pasión. Aún hoy hacemos operaciones con mulas en zonas de exploración.
Periodista: ¿Qué distingue a Caterwest en el sector minero argentino?
M. O.: Nuestra capacidad de brindar soluciones inmediatas, adaptarnos a los entornos remotos y convertirnos en socios estratégicos de nuestros clientes. Nos enfocamos en que puedan dedicarse a su negocio mientras nosotros aseguramos todo lo demás. Esa impronta se mantiene en todo el equipo: desde el directorio hasta el personal de base.
Periodista: ¿Qué rol va a cumplir Caterwest en el seminario Argentina Cobre en San Juan?
M. O.: Vamos a estar a cargo del catering completo: desayunos VIP, coffee breaks, servicio continuo. Trabajamos con Panorama Minero desde sus comienzos, desde aquel primer evento en el Hotel Intercontinental en 2003. Para nosotros, que San Juan sea sede de este tipo de eventos refleja lo que venimos diciendo hace años: será la gran provincia minera de Argentina.
Periodista: ¿Cómo están invirtiendo para afrontar este crecimiento del sector?
M. O.: Ya estamos operando una planta de Cook & Chill en San Juan y una planta de panificados ultracongelados con tecnología de última generación. Hornos inteligentes, equipamiento de primer nivel… Eso nos permite abastecer directamente nuestras operaciones con productos propios. Y lo más importante: usamos 100% proveedores sanjuaninos.
Periodista: ¿También tienen foco en la capacitación?
M. O.: Sí, creemos profundamente en la formación como motor de desarrollo. Por eso creamos Educater, nuestro centro de capacitación, con fuerte presencia en Jáchal, Huaco, Iglesia y sobre todo en Calingasta. Además, estamos por inaugurar una oficina en Iglesia que dará soporte a nuestras operaciones allí. No es promesa, es inversión concreta: llevamos más de 30 años en el territorio, trabajando e invirtiendo genuinamente.
Periodista: ¿Qué impacto tiene Caterwest en la economía local?
M. O.: El impacto es medible y significativo, tanto directo como indirecto. Generamos empleo, fortalecemos proveedores, elevamos estándares. Para poder participar del Pacto Global o de certificaciones exigentes, nuestros proveedores también tuvieron que alinearse a nuestros criterios. Eso genera un efecto cascada de mejora y profesionalización en toda la cadena de valor local.
Periodista: Insiste mucho en la identidad local de la empresa. ¿Cómo ve ese debate en torno al compre local en San Juan, especialmente con la llegada de los grandes proyectos de cobre?
M.O.: No digo que haya que cerrar la provincia, ni que nos tengan que contratar sólo por ser sanjuaninos. Pero sí creo que se debería tener una mirada más firme en la valorización de los proveedores locales con know-how, calidad e inversión comprobable. Hay clientes que realmente nos desarrollan, nos valoran, apuestan al proveedor local. Pero también hay otros que no ponderan ese aspecto en su matriz de decisión. Y es algo que no ocurre igual en otras provincias mineras: en Jujuy, Salta, Catamarca o Santa Cruz es muy difícil trabajar si no sos local. No pedimos beneficios injustificados, pedimos que se reconozca lo que venimos haciendo hace más de 30 años.
Periodista: ¿Qué rol deberían tener las empresas locales en la nueva escala minera que implican los proyectos de cobre?
M. O.: Nosotros estamos preparados. Tenemos el know-how, la estructura, la inversión y la experiencia. Estamos listos para escalar. Pero necesitamos el compromiso de que las empresas locales con capacidades comprobadas se desarrollen también a la escala que requiere una mina de cobre. Estos proyectos demandan mucho más que los actuales de oro. Y ahí tiene que haber una política clara de desarrollo proveedor.
Periodista: ¿Cree que puede haber complementariedad con otras empresas del sector, incluso de otras provincias o países?
M. O.: Por supuesto que sí. En el caso de que todos los proyectos de cobre avancen al mismo tiempo, seguramente va a haber asociaciones, complementariedades, trabajo conjunto. Pero para este inicio inminente, nosotros estamos absolutamente preparados para hacernos cargo. Y quiero decir algo: ninguna empresa, ni nacional ni internacional, tiene 900 personas en stand-by esperando que salga un proyecto. Esto no es una fábrica. El diferencial es el know-how, la capacidad de ejecución, la planificación.
M. O.: ¿Qué opina de los proveedores “locales” sin presencia real?
M. O.: Ese es otro punto clave. No puede seguir pasando que una empresa se registre con un nombre local pero sin operar realmente desde la provincia. Yo soy de Barreal, de Calingasta, y no voy a iglesia a decir que soy iglesiano. Tampoco iría a Chivilcoy a vender salames y decir que soy chivilcoyano. Hay que defender la verdadera identidad local, la que tiene inversión tangible, oficinas, predios, empleados y proveedores del lugar.
Periodista: ¿Cómo se preparan para asumir esos desafíos?
M. O.: Nuestra hoja de ruta de expansión está completamente diseñada y analizada en todos sus vértices: costos, disponibilidad, calidad, capacidades. El servicio de catering y operación en sitio es intensivo en recursos humanos, pero no podés tener 900 personas esperando. Lo que sí podés tener es infraestructura lista, procesos definidos, proveedores alineados y plantas industriales que den respaldo. Todo eso ya lo tenemos.
Periodista: ¿Qué tipo de plantas?
M. O.: Por un lado, tenemos nuestra planta de panificados ultracongelados, donde elaboramos productos como tortitas, criollitos, panes integrales y más. Usamos cámaras de abatimiento y frío que nos permiten congelar los productos de manera rápida, asegurando sus propiedades. Esto nos permite abastecer todos nuestros campamentos y eventos con panificación de alta calidad. En el seminario del cobre, por ejemplo, los panificados serán nuestros.
Periodista: ¿Y la planta de Cook & Chill, para qué sirve?
M. O.: La planta de Cook & Chill (o Cook & Freeze) es, básicamente, una cocina industrial de gran escala. Allí se preparan diferentes platos que luego son sometidos a un proceso de abatimiento, llevándolos en 60 o 90 minutos a temperaturas bajo cero. Eso permite conservar los alimentos sin perder calidad nutricional ni organoléptica. Estos platos luego se transportan refrigerados o congelados a los sitios operativos, donde se regeneran con hornos específicos. El resultado es una comida de excelente calidad, como recién hecha, con la ventaja de estandarizar y asegurar el menú en todas las operaciones. Además, esto reduce la cantidad de personal en terreno y mejora la eficiencia.
Periodista: ¿Estas plantas están habilitadas para comercialización?
M. O.: Sí, absolutamente. Tenemos todas las certificaciones necesarias, incluyendo HACCP, RNE para el predio y RNPA para cada producto. Eso nos habilita para vender nuestros productos y garantiza los más altos estándares de calidad exigidos por los organismos estatales y por nuestros propios clientes.
Periodista: ¿Ambas plantas ya están operativas?
M. O.: Sí, ambas están en pleno funcionamiento. Lo digo con énfasis porque muchas veces se habla de inversiones que se van a hacer, pero en nuestro caso son tangibles: venís al predio de Caterwest en Barreal y lo ves. Son 3 hectáreas con oficinas, depósitos, área de picking, taller, las dos plantas productivas y el centro de capacitación Educater. Todo está en marcha.
Periodista: ¿Ya tienen prevista una ampliación de esa infraestructura?
M. O.: Sí. La fase 1 de la planta de Cook & Chill ya está en funcionamiento y elaborada la fase 2, que nos permitirá sumar 15.000 raciones diarias adicionales, alcanzando una capacidad total de 21.000 raciones diarias. Toda la parte edilicia ya está construida, sólo falta el acompañamiento de los proyectos para activarla completamente.
Periodista: ¿Cuántas raciones están produciendo actualmente?
M. O.: Hoy, con la fase 1, estamos elaborando 6.000 raciones diarias. Cuando esté activa la fase 2, vamos a sumar otras 15.000 diarias. La capacidad está instalada y lista para escalar cuando los proyectos lo demanden.
Periodista: ¿Cuántas personas trabajan actualmente en Caterwest?
M. O.: Tenemos más de 400 empleados, y eso incluye una fuerte presencia local. De hecho, fuimos la empresa que más personal de Calingasta contrató en la temporada pasada, compitiendo incluso con empresas de otras provincias. Y no es casualidad: hace años venimos invirtiendo en capacitación local, tanto con recursos propios como en colaboración con algunos clientes, como el caso de Los Azules.
Periodista: ¿Hacen capacitaciones?
M. O.: El año pasado capacitamos a más de 800 personas, y este año ya superamos esa cifra. Tuvimos que ampliar y desdoblar cursos por la cantidad de inscriptos. Este año se están formando en pastelería, ayudante de cocina y mantenimiento de campamento, lo que demuestra el enorme interés de la gente por prepararse y estar a la altura de los desafíos.
Periodista: ¿En qué provincias tienen actualmente operaciones activas?
M. O.: Hoy estamos 100% en San Juan. Estuvimos en Catamarca, La Rioja, Jujuy, Santa Cruz y también en Chubut, en el Proyecto Navidad. Pero hoy nuestras operaciones se concentran en San Juan, lo que también es una consecuencia directa de cómo funcionan los regímenes de compre local en cada provincia. En algunas es muy difícil entrar si no sos de ahí.
Periodista: ¿Cuál es su participación en el mercado sanjuanino?
M. O.: Tenemos un market share muy alto en San Juan, tanto en exploración como en operación. Apostamos a consolidarlo aún más con los proyectos de cobre que entren en fase de construcción y operación. Estamos en minas activas desde hace mucho, incluso de cobre, y estamos preparados para lo que viene.
Periodista: ¿Tienen políticas activas de inclusión laboral?
M. O.: Sí, hoy contamos con más del 24% del personal femenino en distintos puestos, y eso incluye mandos medios y jefaturas. Apostamos a empoderar mujeres y personas con ganas de trabajar, sin distinción. Para nosotros, lo fundamental es que tengan pasión por servir y sean buena gente. Esa es la madera que sostiene a cualquier empresa a largo plazo.
Periodista: También poseen una bodega familiar, ¿está relacionada con Caterwest?
M. O.: Sí, es parte de nuestro compromiso con lo local. Se llama Bodega Entre Tapias, está en Barreal. La fundó mi padre, que era enólogo, y se retiró en 2010 para dedicarse a hacer sus propios vinos. Es otra muestra del impacto virtuoso de la minería: gracias a lo que generamos como proveedores, pudimos invertir también en una finca, una bodega, pasturas y animales. No es sólo catering o minería: es un modelo de desarrollo integral.
Periodista: ¿Cuál es el mensaje final que quiere transmitir Caterwest al sector minero?
M. O.: Que estamos listos para seguir creciendo con la minería. Somos una empresa capacitada, profesional, con visión de largo plazo y, sobre todo, profundamente local. Estamos convencidos de que el desarrollo minero bien hecho puede transformar la economía de San Juan, y queremos ser parte activa de ese proceso.
Dejá tu comentario