«Intrusos» de Jorge Rial ya es un ciclo humorístico con descabelladas discusiones, además de ser el principal difusor de todo lo que ocurre la noche anterior en el programa de Marcelo Tinelli. Ayer cubrieron el debut de «Cantando por un sueño» y la teatralizada nueva pelea entre el jurado y los participantes. La primera estuvo protagonizada por quien quiere ser el sucesor de Jorge Lafauci (el malo de «Bailando»), Marcelo Polino. Ante el lamentable número de Iliana Calabró con su pareja, le dijo que si Nino Bravo se levantara de su tumba, se suicidaría al escucharla cantar un tema suyo. Valeria Lynch apuntó: «Ileana, vos no podés cantar» mientras otro jurado, Oscar Mediavilla, que ya había estado en «Operación triunfo», no dudó en felicitar a Calabró porque lo mejor de su número había sido su vestido. Otros que desentonaron más que «En si lo sabe cante» fueron Juan Acosta y Chino Volpato de «Midachi».
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El show siguió en «Mañanas informales» donde Calabró reconoció entre lágrimas: «Sé que canto mal pero el jurado me tiró todos los dardos a mí y se olvidan del soñador, él canta bárbaro. Me dijeron que no podía cantar, que no me dedique a eso, por el prejuicio de ser vedette pero ¡yo no me dedico a esto!». Entre los doce famosos que intentarán cumplir el sueño de sus parejas se cuentan Claribel Medina, Sandra Ballesteros, Mirtha Wons, Caramelito Carrizo, Ileana Calabró, Nazarena Vélez, Rodolfo Ranni, Juan Acosta, Rolo Puente, Jean Pierre Noher, Chino Volpato y Pablo Granados. Habían convocado a Luciana Salazar pero ella explicó que no había aceptado porque «Quiero lanzarme como cantante profesional seria y comenzar por el programa de Marcelo Tinelli no me parece el mejor camino». ¿Será por eso que optó por posar desnuda en decenas de revistas, sitios de Internet y el canal «Playboy»?
No sólo programas de chismes sino todos los noticieros (sobre todo los de la mañana y tarde) se ocuparon de la separación entre Nicole Neumann y Nacho Herrero. Pero «Intrusos» mostró el hartazgo de Herrero ante la persecución de movileros que derivó en golpiza a los paparazzi. Una cámara del ciclo de Rial lo persiguió toda la noche cual patrullero de « Policías en acción» y captó el momento en que el modelo agredía a los fotógrafos. En cuanto a Neumann, la acosaron para que hablara del supuesto romance con el jugador de Vélez, Fabián «Poroto» Cubero, pero la única información que dejó trascender fue «Paso las noches con mi perra Luna».
Mientras Susana Giménez culminará su año sabático en marzo del año que viene, Nicolás Repetto lo comenzó el miércoles tras el levantamiento de su flojo programa «Querés jugar» en «Canal 13», que quedó casi siempre cuarto en su franja detrás de las novelas de «Telefé», « Intrusos» y «Los profesionales». Pese a los cambios de horario, jamás repuntó. Su despedida fue tan escueta como su rating: «Esto ha sido todo por hoy, muchas gracias. Chau, hasta cualquier momento», lanzó y el promedio fue 5.9, menos que «Los Simpsons» en «Telefé», «Tiempo límite» en «América» y «Telenueve». No le había ido bien en « Domínico» el año pasado, fue acusado por políticos de inventarles diálogos mediante interpretación de lengua de señas, y este año se lo acusó de una supuesta actitud discriminatoria hacia Mónica Ayos. La habían invitado al ciclo y luego la «desinvitaron» porque «no respondía al target del programa», según Repetto. Además, Jorge Ibáñez y Florencia De la V se le habían quejado por no recibir los premios prometidos.
Cansan los realities de la humillación en diversos canales de cable donde ya pasó de moda mostrar gente tirada en una casa pero se impuso la eliminación de concursantes con degradantes argumentos y énfasis en hacerlos suplicar. Por caso, se emite «Last bride standing» en E!, que consiste en varias mujeres de pie alrededor de un vestido de novia. No deben dejar de tocarlo durante la mayor cantidad de horas. Las someten a todo tipo de pruebas para derrotarlas pero ellas van cayendo una a una hasta que la vencedora gana el vestido. Para obtenerlo, no hay humillación que las desanime. En otro reality de MTV, «Next», un participante evalúa a cinco miembros del sexo opuesto y los va eliminando con argumentos tan viles como «Olés a orina» o «Tenés cara de mono».
La noche del miércoles revirtió el rating que venía dando ganador a «Casados con hijos» y devolvió el podio a «Sos mi vida». Pero lo insólito en números ocurrió el martes, donde la repetición de «Casados» midió más inclusive que el nuevo capítulo. Esto se explica porque el público incorpora paulatinamente a la programación y se concentra en la franja de las 22, horario en que comienza el capítulo repetido de «Casados». «Telefé» planea seguir con este lucrativo esquema.
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