12 de septiembre 2007 - 00:00

Charly García apareció en el pub que canceló el recital y quiso tocar

Charly fue a tocar al pub sin saber que el show se había suspendido. La noche anterior quiso seguir el show por 24 horas y lo habrían golpeado
Charly fue a tocar al pub sin saber que el show se había suspendido. La noche anterior quiso seguir el show por 24 horas y lo habrían golpeado
Charly García, con la cara hinchada y pintarrajeada, fue en la pasada medianoche a La Trastienda para dar su último recital en ese local porteño, y sólo entonces se enteró de que había sido cancelado a raíz del escándalo que rodeó su actuación la noche anterior.

"¿Encima que me pegaron suspendieron el recital?", dijo contrariado el músico, al enterarse de la decisión de la empresa por boca de periodistas, ante el local cerrado.

La frase y la mejilla izquierda hinchada del artista, cubierta irregularmente con pintura azul, blanca y roja, aludían a un golpe que recibió la noche anterior durante un tumulto que se registró en el interior del local.

"Me pegan a mí porque tengo talento y ustedes son una manga de burros", dijo el compositor mientras volvía a su limusina después de dar una patada a la cortina metálica baja del local del barrio de Monserrat.

El artista mostró su enojo con el pub: "A este lugar, loco, lo tienen que demoler. ¡La Trastienda, un sucucho!", comentó, y aclaró que no pensaba denunciar la presunta agresión.

"Yo no hago denuncia, no soy un botón, pero mi ejército...¡Rompan todo!", dijo García dirigiéndose al parecer a un grupo de incondicionales que, apostados en el lugar, lo aplaudían y le dedicaban frases de apoyo y afecto.

Luego se introdujo en el lujoso automóvil, donde se veía a una enigmática mujer velada a la manera musulmana.

El vehículo dio una vuelta a la manzana y se detuvo nuevamente en la puerta del local cerrado.

Allí, García obsequió a través de la ventanilla una botella de champán a los presentes.
El músico dio en La Trastienda la serie de recitales "Olvidate del rock nacional" donde presentó su nuevo disco "Kill Gil".

Los propietarios cancelaron el último "debido a sucesos acontecidos en el show de ayer (el lunes), donde (García) se presentó cuatro horas más tarde de lo anunciado", según informó la oficina de prensa del pub.

"Las personas que hayan comprado entradas para dicho show podrán canjearlas por el importe en el punto de venta donde las hayan adquirido", informó La Trastienda Club.

Según reconstruyeron algunos medios, García actuó tres horas y, ya en su camarín, decidió volver al escenario.

"El tenía ganas de seguir tocando; para ello, la gente ya había salido", relató Miguel Piñera, un músico chileno que estuvo con la banda que acompañó a Charly al diario El Mercurio, de Chile.

Según Piñera, Charly dijo: "Voy a seguir toda la noche. Voy a tocar 24 horas. Quiero hacer historia", pero a los organizadores no les gustó la idea y comenzó una discusión que habría derivado en la intervención violenta de alguno de los custodios del local.

Marcelo Gilio, encargado de los espectáculos en el pub, declaró al diario porteño Clarín que García amagó irse, volvió y siguió tocando, cuatro veces.

"Eso provoca que en cada una el público salga y entre en el local, ocasionando un desorden total", dijo.

"A las 3.30 yo estaba muy preocupado. Ya había roto micrófonos, equipos... De pronto los asistentes de él salen a la calle y gritan que Charly va a seguir tocando. Ahí intervenimos y agreden a un técnico nuestro. García se mete y aparece ensangrentado. Pudo haberse golpeado solo", relató.

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