4 de enero 2007 - 00:00
El cine alemán se ríe de Hitler
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Helge Schneider interpreta a Hitler en «Mein Führer», segundo
film alemán después de «La caída» que, ahora desde
la comedia, tiene como protagonista al dictador.
«Mein Führer» tiene en realidad una pequeña base histórica, ya que Hitler recurrió verdaderamente a un actor, un tal Paul Devrient, para mejorar su oratoria en la década de 1930.
Se ve por ejemplo a Hitler -interpretado por Helge Schneider- sacar droga de su globo terrestre gigante, jugar con un barco de guerra de plástico en su bañera o luchar con Blondi, vestida con su propio pequeño uniforme de las SS. La perra, entrenada especialmente, también hace el saludo hitleriano.
El rodaje, el invierno pasado en Berlín, desconcertó a los transeúntes en las calles de Berlín, no muy gratamente sorprendidos por las enormes esvásticas en el centro de la capital y los 700 extras que gritaban «¡Heil Hitler!». «Es importante estar dispuesto a hacer cosas prohibidas, las cosas que son un tabú moral. Esta es la única forma de confrontar realmente los temas», dijo el cineasta. Levy dijo sentirse más inspirado por películas como «El gran dictador» (1940), de Charles Chaplin, que por «La lista de Schindler» (1993), de Steven Spielberg, que consideró muy buena, pero a la que le reprocha querer «explicarnos la verdad».
«Lo que me irritó es que se intentó reproducir la imagen de un fenómeno que a mi entender no puede ser reproducido. Y moralmente no debe ser reproducido», declaró Levy. «Entonces pensé que era necesario hacer algo más extraño, más obstinado, y en definitiva más libre de espíritu», agregó. Aunque no mencionada por Levy, también en «Mein Führer» se advierte el fuerte influjo de otra de las grandes comedias clásicas de Hollywood, «Ser o no ser» (1942), de Ernst Lubitsch, cuyo equívoco se basaba, del mismo modo, en un actor polaco que se ganaba la vida haciendo el doble de Hitler.
Paul Spiegel, el difunto presidente del Consejo Judío Central de Alemania, dio su bendición al film antes de fallecer en abril pasado: «Helge Schneider y Dani Levy son ciertamente capaces de aportar la sensibilidad necesaria a este proyecto», declaró.
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