Embajada francesa agasajó a los argentinos que van a Cannes

El presidente del INCAA, Carlos Pirovano, en consonancia con las políticas actuales contra la cultura, ni estuvo en la fiesta ni viajará al Festival. Nuestro país sólo compite en secciones paralelas.

Una imagen de “Simón de la montaña”, de Federico Luis Tachella, que se exhibirá en Semana de la Crítica.

Con bocaditos de salmón y buen champán, entre otras atenciones, la Embajada de Francia en la Argentina agasajó ayer a los directores de las películas que nos representarán este año en el Festival de Cannes, que se inicia el próximo martes 14 y se extiende hasta el 25. Algunos de ellos ya están con un pie en el avión. Sin embargo, quien no irá, ni fue tampoco a la Embajada, es Carlos Luis Pirovano, el actual presidente del INCAA.

Signo de los tiempos, este año ninguna obra nacional competirá por la Palma de Oro. Cannes mira muy poco hacia Latinoamérica, y en la Sección Oficial entró apenas una película brasileña, “Motel Destino”, de Karem Ainuz. Las argentinas se reparten en seis secciones paralelas.

En la Semana de la Crítica, “Simón de la montaña”, de Federico Luis Tachella, con Lorenzo Ferro, que ya había estado en Cannes en 2018, como protagonista de “El ángel”, la de Robledo Puch. En la Quincena de Cineastas, “Algo viejo, algo nuevo, algo prestado”, de Hernán Rosselli, y el corto “Nuestra sombra”, de Agustina Sánchez Gavier. Esta sección se llamaba Quincena de Realizadores, pero en el 2022 le cambiaron el nombre aduciendo “motivos de inclusión”.

En Acid (Association Cinema Independant pour sa Diffusion), “Los domingos mueren más personas”, de Iair Said, con Rita Cortese. En Selección Inmersiva, “Ojos sombríos”, animación 3D de realidad virtual, de Fernando Maldonado y Jorge Tereso, sobre la amistad de un zombie y una niña. En Cinema de la Plage, bien al aire libre, “Transmitzvah”, de Daniel Burman, que así vuelve a Cannes, donde en 2021 fue jurado de la sección Una cierta mirada.

Detalle curioso, Burman es el único veterano del grupo, los demás son casi todos debutantes. Detalle feliz, casi todas son comedias. Amargas, surrealistas, pero comedias. A propósito, corresponde mencionar el séptimo título del pelotón argentino. Nada menos que “Rosaura a las diez”, el clásico de Mario Soffici, elegido por el Festival para su sección Cannes Classics, donde tiene un lugar junto a copias restauradas de “Gilda”, “Los siete samurais”, “Los paraguas de Cherburgo”, “Loca evasión” (la segunda de Steven Spielberg) y “París, Texas”, que se vio primero en el Bafici.

Para tener en cuenta: en 1958 “Rosaura a las diez” compitió en la Sección Oficial de Cannes, y su protagonista, el cómico Juan Verdaguer en su primer papel dramático, estuvo a punto de ganar el Premio a Mejor Actor. Le ganó Paul Newman, por “Un largo y ardiente verano”, y quizá también porque era más lindo.