6 de junio 2008 - 00:00

En alta definición hay un ganador sólo virtual

Casi seis meses después de que el Blu-ray fuera declarado ganador de la batalla por el futuro de la alta definición, gracias a la retirada del HD DVD y las fuertes presiones de muchos estudios de Hollywood, la realidad marca que el formato no logra imponerse entre los consumidores. La extraña lógica de los analistas que pululan en la red y en los medios aseguraba que, con la pelea definitivamente clausurada, el Blu-ray comenzaría a reducir sus costos a pasos acelerados -olvidando, tal vez, que las posiciones monopólicas no suelen favorecer las bajas de precios-, fenómeno que no sólo no se comprueba sino que también es puesto en entredicho en más de una oportunidad.

Por ejemplo, apenas terminada la batalla se anunció la salida al mercado de dos nuevos modelos de reproductor de Blu-ray, a un costo mucho mayor, que incluían una serie de facilidades interactivas que, de hecho, el HD DVD ya poseía. Actualmente, el reproductor de Blu-ray más accesible en el mercado es la consola PlayStation 3, que se comercializa a 400 dólares por unidad, un costo muy lejano al ideal de «menos de 200 dólares» que convierte en estándar a un producto electrónico en el mercado norteamericano.

Las películas editadas en el formato oscilan entre los 25 y los 39 dólares, es decir, el doble del costo de un DVD tradicional (que, también, se calcula como el óptimo para impulsar el consumo masivo), un hecho que sin lugar a dudas explica la baja de 40% que se registró en las ventas de discos Blu-ray entre los meses de enero y febrero pasados, y a la que se suma al crecimiento casi vegetativo de 2% que se registró en diciembre de 2007.

En pocas palabras: ni sin competencia el Blu-ray logra crecer, y es un ejercicio de optimismo extremo afirmar que el formato finalmente se transformará en el ansiado reemplazo del DVD que la industria busca y necesita para cuadrar sus números. Si bien los usuarios están buscando y consumiendo sucedáneos de la alta definición -como los conversores del reproductor de DVD o los servicios de alta definición a través de Internet o proveedores de televisión por cable-, lo cierto es que todavía no existe un producto cuya calidad sea comparable o que, para la industria, genere los beneficios que necesita para reemplazar al DVD. Con este panorama, ¿volverá a la vida el HD DVD?

Horacio Moreno

Dejá tu comentario

Te puede interesar