Inauguran en el Delta nuevo Museo de Arte>

El aristocrático club que hoy alberga el Museo de Arte del Tigre, producto del empeño de su intendente, el apasionado coleccionista de arte Ricardo Ubieto.

Se acaba de inagurar el Museo de Arte del Tigre, que es producto del tesón y el empeño durante una década de su intendente, Ricardo Ubieto. El se preocupó de restaurar el Club Tigre, un edificio de los años '20, con paciencia de artesano, cambiando a mano miles de pequeños azulejos que son el piso de la estupenda terraza que se alza sobre el Paseo Victoria, restaurando los vitraux y recuperando las estupendas pinturas murales que realizara el valenciano Julio Vila y Prades durante sus estadías en Buenos Aires, donde su suegro, de apellido Artal, era el principal marchand de arte de la ciudad.

En el Club Tigre funcionaba el más aristocrático de los casinos del país y la ciudad era como la Venecia autóctona. Cuando en 1920 llega el reputado pintor holandés Jacques Witjens a visitar unos parientes se enamora del lugar y se afinca. Ahí también vivió su adolecencia Miguel Carlos Victorica. Otros enamorados del Tigre eran Xul Solar y Horacio Butler, y el Delta ha a sido motivo de grandes obras de nuestro arte.

Ubieto fue coleccionista desde siempre y es la escuela de La Boca su predilecta. Con 73 años, casado y sin hijos, sus pasiones son viajar y el arte. Es un coleccionista de raza y un estupendo funcionario, como lo demuestran sus reelecciones sin pertenecer a ninguno de los grandes partidos políticos. Su actividad privada es un salón de eventos, y el amor y empeño que ha puesto en este museo ha sido su motor en los ultimos años.

Frente a la desgraciada experiencia de las compras en sumas altisimas que realizó el Ministerio de Relaciones Exterioresen la década del noventa,donde compraba en forma directa,y sin licitación, pagando increíbles sobreprecios, el intendente de Tigre realizó 160 compras en subastas públicas de la ciudad durante los últimos dos años. Invirtió dos millones de dólares en la adquisición de estupendas pinturas de Fader, Quirós, Soldi, Molina Campos, Berni, Quinquela, Cordiviola, Malanca, Malinverno, entre otros . Y también un conjunto de pinturas de pintores viajeros del siglo XIX. De esta manera cumplió con el presupuesto aprobado por el Concejo Deliberante, por lo que los sobreprecios no pueden existir.

Para completar la tarea museológica contó con la ayuda calificada y seria de Sonio Decker y de Adrian Gualdoni Basualdo.

El Tigre tiene así un espacio de calidad y del primer mundo para ser disfrutado de miércoles a domingo por el turismo local e internacional, y los habitantes del Partido de mayor crecimiento junto con Pilar tienen un motivo de orgullo ya que el edificio que fue restaurado a un costo de cuatro millones de dólares y el Museo son estupendos.