31 de mayo 2023 - 18:17

Aguinaldo y plazo fijo: ¿son una buena combinación?

Muchos trabajadores analizan qué hacer con el dinero extra del aguinaldo de junio para protegerlo de la inflación y el plazo fijo es una opción. ¿Conviene poner los pesos en esos instrumentos?

El aguinaldo es un ingreso extra que el trabajador suele ahorrar.

El aguinaldo es un ingreso extra que el trabajador suele ahorrar.

Con la llegada del sexto mes del año, llega el pago del aguinaldo de junio, el primer salario anual complementario, que cobran los trabajadores en relación de dependencia y que equivale al 50% del haber más elevado percibido el último semestre y la gran disyuntiva es cómo invertirlo para protegerlo de la de la inflación y la devaluación. Y el economista Cristian Buteler respalda esta teoría al señalar que “algo hay que hacer con el dinero, porque, con la dinámica indexatoria actual, se desvaloriza muy rápidamente”. Las opciones son muchísimas, pero “el plazo fijo es la más tradicional y que elige la mayoría de los ahorristas”. ¿Pero es, realmente, conveniente ir hacia este instrumento?

Cabe mencionar que las ventajas de esta alternativa y que la hacen la más elegida por la mayoría de los ahorristas es que se trata de un instrumento conocido y de poco riesgo que permite una liquidez relativamente rápida (30 días).

Sin embargo, el economista Federico Glustein opina que “no es una buena opción el plazo fijo tradicional porque la tasa de interés corre por detrás de la inflación, por lo menos, un mes”. Eso significa que, probablemente, el rendimiento que ofreció en mayo, que fue del 8%, estuvo muy por debajo del índice de precios mensual, que se estima que estará por encima de la de abril.

Así, tal como indica Buteler, dentro de las opciones del plazo fijo, por la tasa actual que se implementó, el tradicional no le gana a la inflación y opina que, dentro de ese grupo de inversiones “conviene un plazo fijo UVA porque rinde 1% por encima de la inflación, incluso con el dato que se espera para la inflación del nuevo mes”.

Y, teniendo en cuenta que un UVA tiene un plazo mínimo de permanencia de tres meses, la decisión va a depender de cuándo se necesite disponer del dinero, por lo que considera que, una opción es hacer una parte en un tradicional y otra en un UVA.

Las elecciones primarias, una variable

Asimismo, Eliana Scialabba, directora del Centro de Estudios Económicos Argentina XXI (CEEAXXI), opina que, dada la cercanía de las elecciones primarias con el cobro de aguinaldo, el plazo fijo tradicional, puede llegar a resultar una inversión que sufra de riesgos teniendo en consideración la cercanía con las primarias.

“Si tomamos en cuenta esto, la posibilidad que el tipo de cambio en los mercados bursátiles muestre un aumento de la volatilidad en las semanas previas a las elecciones no es para nada descartable. Eso, sumado a la imposibilidad de disponer de los fondos por el plazo de un mes, torna al plazo fijo como una inversión poco atractiva a pesar de las tasas de interés vigentes”, opina.

Sin embargo, Glustein considera que puede ser interesante el hecho de que, anualmente, la tasa efectiva anual (TEA) del plazo fijo es de 154%, por lo que, a un año, teniendo en cuenta el rendimiento de otros instrumentos, puede ser atractivo, sobre todo teniendo en cuenta que, como se dijo da cierta seguridad y posibilidad de planificación.

Asimismo, prevé que es probable que, ante un nuevo dato elevado de inflación para mayo, el BCRA disponga una nueva suba la tasa el mes que viene, por lo que “rendiría más el plazo fijo tradicional, pero siempre por detrás de la inflación”. Eso lo pone en desventaja respecto del plazo fijo UVA, pero dada la volatilidad tradicional de las épocas preelectorales, la posibilidad de liquidez a menor plazo no deja de ser un elemento importante para considerar en este momento, cuando faltan tres meses para las elecciones primarias.

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