El 30 de agosto se acerca, y con él, las preguntas sobre el futuro de Berkshire Hathaway una vez que Warren Buffett ya no esté al mando. Este año cobra especial relevancia tras el fallecimiento de Charlie Munger el año pasado y la designación de Greg Abel como CEO en espera.
Warren Buffett cumplirá 94 años el próximo mes, ¿deberían preocuparse los inversores de Berkshire?
La historia empresarial demuestra que sucesiones bien gestionadas, como la de Apple con Tim Cook, pueden mantener el rumbo de las compañías incluso después de la partida de sus fundadores.
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La consideración fiscal también juega un papel crucial. Mantener nuestras acciones en una cuenta tributable tiene sus ventajas, especialmente dada la baja probabilidad de dividendos bajo la dirección de Buffett.
Y es que los inversores de Berkshire se encuentran frente a una encrucijada, "mantener o vender" cuando Buffett deje de estar activo. Un punto que sostienen los analistas para mantener la posición, es que, en gran medida, parece poco probable que Greg Abel altere la fórmula que ha funcionado. Paradójicamente, aunque los días dorados de Berkshire como inversión destacada pueden haber pasado, su sólido historial bajo Buffett sigue siendo impresionante a largo plazo.
Berkshire ha entregado un impresionante retorno del 4,384,748% desde que Buffett asumió el control en 1965, superando al S&P 500 por 140 veces. Sin embargo, desde 2016, el rendimiento comparativo con el S&P 500 se ha atenuado, mostrando un modesto aumento del 214% frente al 232% del fondo índice del S&P 500 de Vanguard, incluyendo dividendos reinvertidos.
A pesar de esto, los analistas son optimistas para el futuro de Berkshire bajo el mando de Abel. Su larga trayectoria dentro de Berkshire y la continuidad que representa sugieren una gestión estable y alineada con la visión de Buffett.
Warren Buffett y Berkshire
Además, Berkshire, con su diversificada cartera que incluye participaciones en gigantes como Apple, Coca-Cola y American Express, se asemeja cada vez más a un fondo índice en sí misma. Este enfoque diversificado y conservador podría ser un activo durante cualquier transición de liderazgo.
La consideración fiscal también juega un papel crucial. Mantener las acciones en una cuenta tributable tiene sus ventajas, especialmente dada la baja probabilidad de dividendos bajo la dirección de Buffett.
En conclusión, la historia empresarial demuestra que sucesiones bien gestionadas, como la de Apple con Tim Cook, pueden mantener el rumbo de las compañías incluso después de la partida de sus fundadores. Con esta perspectiva, una estrategia inversora podría ser mantener las inversiones en Berkshire y observar cómo evoluciona después de Buffett. Quién sabe, si las acciones caen significativamente tras su salida, podría ser una oportunidad para aumentar la participación.
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