La Ciudad de Buenos Aires amaneció con sus principales estatuas y monumentos cubiertos de tapabocas y barbijos originales, y algunos caseros. Así fue como, en simultáneo de las medidas tomadas por el Gobierno de la Ciudad, en cuestión al uso obligatorio del tapabocas en la vía pública y en puntos claves de la Capital.
Las estatuas y monumentos de la Ciudad de Buenos Aires amanecieron cubiertos por barbijos
Los monumentos a personajes históricos de la historia argentina y los personajes de las historietas en la Ciudad de Buenos Aires fueron parte de la iniciativa.
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Susanita, Mafalda y Miguelito, del dibuante "Quino".
Es así que las estatuas el denominado "Paseo de la Historia" fueron una de las primeras en cumplir, y anticipadamente con lo que estableció el Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, el domingo por la tarde, e informado en la conferencia de prensa de hace algunas horas: Esta medida comenzaría a regir a partir del miércoles 15 de abril.
De esta manera, en el barrio de San Telmo, la estatua de Mafalda, junto a Susanita y Miguelito, todas creaciones del dibujante "Quino", y unas de las más icónicas en la caricatura argentina, fueron algunas de las primeras en verse con los tapabocas.
Inodoro Pereyra, Diógenes y Linyera, e Isidoro Cañones, fueron otras de las tantas estatuas en donde se vio reflejada esta iniciativa.
Así como las caricaturas se mostraron presentes en este movimiento, los monumentos a los deportistas en Puerto Madero, conocido como "Paseo de la Gloria", también se mostraron con tapabocas puestos.
Las estatuas de Hugo Porta (Rugby), Luciana Aymar (Hockey), Emanuel Ginobilli (Basquet), José Meolans (Natación}, Juan Manuel Fangio (Automovilismo), entre otros, fueron algunas de las que también amanecieron con los barbijos.
Los distintos monumentos históricos que representan las distintas estaciones del año, la virtud, la libertad, la fe la esperanza, y los distintos homenajes a figuras históricas, no se quedaron afuera de esta iniciativa.
Entre las medidas que el Gobierno porteño determinó se encuentra la prohibición de venta de barbijos quirúrgicos, con la excepción de profesionales de la salud y aquellas personas que demuestren un justificativo oficial de su uso.
De esta manera las estatuas de toda la Ciudad de Buenos Aires no solo se anticiparon a las medidas, sino que fueron las primeras en cumplir debido a su uso de barbijos no profesionales y tapabocas caseros.
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