Argentina demoró 5 veces más que Italia en llegar a 1.000 muertos: ¿alcanzará?

La cuarentena permitió atenuar el número de fallecidos en comparación como países como EE.UU., Brasil o España. La discusión es si ese tiempo ganado servirá para evitar colapso sanitario.

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Imagen: Télam

La Argentina alcanzó las 1.000 muertes por coronavirus. Un dato preocupante ya que se trata de vidas que se perdieron pero, analizando ese número con la frialdad de las estadísticas, puede verse de una manera menos dura. Para llegar a ese registro, se tardó mucho más tiempo que el que se demandó en los países más golpeados por la pandemia. Por ejemplo, desde la primera víctima (producida el 7 de marzo) hasta ayer pasaron 106 días, cinco veces más de lo que demoró Italia en llegar a esa cantidad de fallecidos o seis veces por arriba del tiempo que le llevó a España. Relaciones similares se registran con otros países como Estados Unidos, Brasil, Reino Unido, Francia o Alemania donde en Covid-19 provocó una cantidad de decesos alarmantes. También está muy por encima de lo que le llevó a Chile que tardó 71 días en quebrar la cifra de los 1.000 muertos.

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Más allá de la comparación estadística, lo que reflejan estos números es que la Argentina logró, con una cuarentena temprana, ralentizar el avance de la enfermedad, demorando el ritmo de los contagios y, por consiguiente, las muertes. Como tanto se repite desde hace meses, se “aplanó la curva” y se evitó un crecimiento exponencial de los casos. Eso quedó evidenciado en cómo se dispararon los decesos en algunos países de los más afectados una vez superado el umbral de los 1.000 fallecidos. Es cierto que número no puede ser tomado como medida para todos los países ya que representa una proporción distinta según la población.

Sin embargo, haciendo el ajuste por cantidad de habitantes, la cantidad de días no se altera demasiado por el aumento violento que tuvieron las muertes en esas naciones. Por ejemplo, los 1.000 registros en la Argentina – con 45 millones de personas - equivaldrían a unos 4.600 casos en Brasil por sus más de 200 millones de habitantes. En ese caso, el tiempo demandado para llegar a ese número fue de 39 días. Para el caso de Estados Unidos, 1.000 muertos en la Argentina serían comparables con poco más de 7.000 fallecidos en ese país de 330 millones de habitantes. De esta manera, el tiempo que necesitó para llegar a ese número es de 35 días. Con Chile se produce la relación inversa ya que su población es menor, unos 19 millones de habitantes. Es decir, la cifra equivalente sería de unas 420 muertes. En ese caso, los 71 días se reducen a 56.

Está claro que la Argentina, a costa de una cuarentena larga, se diferenció favorablemente de esos países. También es cierto que otros tuvieron mejores resultados y ya han controlado el virus sin haber llegado a esa cifra de víctimas o con números ligeramente por encima de esa marca. Hoy se discute cuándo se producirá el pico y de qué nivel será. Lo que no está en debate es que con esta medida se ganó tiempo. La pregunta que se responderá en las próximas semanas es si habrá servido para evitar que colapse el sistema de salud o quedará en un logro efímero.

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