Cómo son los días de los voluntarios que asisten a repatriados en hoteles porteños

Ámbito dialogó con tres voluntarios que asisten a los 680 porteños que aún cumplen su cuarentena en hoteles de la Ciudad. Su vida junto a los repatriados: del agradecimiento, al pedido de sushi y vino.

El agradecimiento de los pasajeros

El agradecimiento de los pasajeros

Gentileza Luciano

Más de 500 personas de diferentes áreas del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires respondieron al llamado para asistir a los repatriados que cumplirían su cuarentena en diferentes hoteles de la Capital en medio de la pandemia de coronavirus . Se trata de empleados que dejaron su rol habitual y se transformaron en voluntarios que se orientan, contienen y asisten a quienes debieron ubicar allí: de un total de 3.201 pasajeros, 2.521 ya fueron y otros 680 aún siguen teniendo el aislamiento en el lugar.

Según afirmaron a Ámbito fuentes del Gobierno de la Ciudad, en cada uno de los hoteles que aloja porteños en cuarentena hay entre 10 y 18 voluntarios . Su trabajo incluye la provisión de las cuatro comidas diarias; la provisión de kits de limpieza personal; la logística de envío y entrega de pedidos personales -que van desde la compra de medicación y entrega de comida a otras necesidades-; y ser una especie de nexo con los médicos de guardia y el servicio de atención psicológica.

Tres voluntarios dialogaron con este medio sobre la experiencia laboral inédita generada por la pandemia de C ovid-19.

Sofía, 28 años, profesional de Recursos Humanos

"Creo que es el lugar donde debemos estar, siendo el objetivo de este proyecto impactante en el bienestar de la sociedad en un tema tan importante como la salud pública", dijo acerca de las motivaciones que la llevaron a ser voluntario.

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Carteles con agradecimientos a los voluntarios

Carteles con agradecimientos a los voluntarios convocados por el Gobierno porteño.

Sofía admitió en referencia al aislamiento que se realiza en hoteles que “al principio a algunos les cuesta porque prefieren estar en su casa, pero pasados unos días y medida que avanza la cuarentena van entendiendo que es para bien de todos”.

Durante estos días, la voluntaria vivió algunas situaciones insólitas. Entre ellas, destacó el pedido de un huésped que les solicitaba un menú especial con vino y sushi, o aquel pasajero que, un peso de la situación peculiar, se las ingenió para armar una especie de cumpleaños sorpresa para su novia.

Luciano, 28 años, empleado de la Dirección General de Relaciones con la Comunidad

Luciano voluntario

Luciano, uno de los voluntarios que asiste a los repatriados durante la cuarentena en los hoteles

"Decidí ser voluntario porque tengo vocación pública y creo que en estas circunstancias todos tenemos que colaborar, ya sea quedándonos en nuestras casas respetando la cuarentena o anotándonos como voluntarios para asistir en hoteles a repatriados o adultos mayores", recientemente.

Luciano admitió que "a veces hay miedo por la enfermedad, porque no se sabe si los repatriados están enfermos o no". Sin embargo, aclaró que "con las medidas que tomamos estamos seguros". Al respecto, mencionó: “Las precauciones que tomo son lavarme las manos constantemente y para tomar contacto con los repatriados, utilizar el barbijo y los guantes, siempre cambia la distancia de dos metros”.

La respuesta de los pasajeros es parte de lo más positivo que se lleva de esta experiencia: " Lo que más me impactó fueron los agradecimientos por parte de los repatriados, ya sea mar pegando carteles en las puertas de las habitaciones, en el trato del día a día o hasta cuando se retira al completar la cuarentena ". "La paciencia que tienen durante todo el proceso es algo que los voluntarios agradecen mucho", concluyó.

Roxana, 43 años, psicóloga

“Somos todos servidores públicos”, dijo Roxana. “Como otras personas voluntarias que trabajamos en el Gobierno de la Ciudad, pero que hacemos otras tareas, cuando nos convocamos sentimos que era allí donde teníamos que estar. Hay una vocación de servicio público, ahora más que nunca, que se junta con otras variables, con la situación que está viviendo el mundo ”.

La voluntaria sostuvo que intenta ponerse en el lugar del otro, que lleva adelante el aislamiento lejos de su hogar, en un contexto tan extraño: “Con lo que más empatizo es con la situación de las personas que están cumpliendo su cuarentena adentro de un hotel . Están lejos de sus objetos personales, lejos de su familia. Tratamos de que ese tránsito sea lo más agradable posible ”.

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El agradecimiento de los huéspedes

El agradecimiento de los huéspedes

La devolución de los asistidos, en tanto, hace que esta decisión valga la pena, según lo establecido: “Le ponemos muchas ganas y mucha pasión, así que la mayoría de las respuestas son de agradecimiento y muy emotivas. Cada vez que se va un pasajero se emociona mucho (y nosotros también). También hay casos particulares de gente que llega muy enojada, pero en general es muy gratificante ”.

¿Repetirías la experiencia?, preguntó este medio a la psicóloga. Volvería a hacerlo, y lo digo con muy pocas horas de sueño, agotada. Es una de las cosas más gratificantes que hice a nivel laboral ”, respondió la voluntaria, sin dudar.

Horacio Rodríguez Larreta Twitter en Twitter

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