Un estudiante de 14 años fue asesinado en Floresta de 21 puñaladas

El adolescente de 14 años que ayer fue asesinado presuntamente por otro de 17 a la salida de una escuela del barrio porteño de Floresta, porque le recriminó una relación con su prima, recibió 21 puñaladas en 18 segundos, según quedó registrado en un video de una cámara de seguridad, informaron este martes fuentes policiales.

La cámara grabó la secuencia homicida completa en la esquina de las avenidas Segurola y Rivadavia, a nueve cuadras del colegio en el que estudiaba, donde se observa que la víctima, Ariel Beimar Fernández Orellana (14), está dialogando de frente al agresor -cuya identidad se mantiene en reserva por ser menor de edad-, cuando de pie recibe la primera puñalada a la altura del pecho.

Fernández Orellana, alumno de segundo año de la Escuela Técnica número 17 "Cornelio Saavedra", cayó herido al piso, boca arriba, y allí el asesino arremetió y le aplicó una primera tanda de 15 puñaladas en la zona del tórax y el abdomen en forma repetida y a gran velocidad.

El video -al que accedió Télam- muestra que una chica que sería la prima del atacante lo aparta de encima de la víctima, pero al cabo de unos segundos, el imputado vuelve a atacar al adolescente y le aplica otras cinco puñaladas en la misma zona.

Luego del crimen, el chico de 17 años se autolesionó en el bajo vientre con el mismo cuchillo de 20 centímetros de hoja y mango de madera con el que cometió el asesinato, en un aparente intento de suicidio.

Poco después, llegó al lugar una ambulancia del SAME que trasladó a ambos jóvenes al hospital Piñero, pero Fernández Orellana murió en el camino.

En tanto, el atacante fue intervenido quirúrgicamente por la autolesión y aún continuaba internado con custodia permanente de un efectivo de la comisaría 40 de la Policía de la Ciudad.

Los voceros indicaron que se está a la espera de que el imputado se recupere y cuando le den el alta, la orden judicial es que sea trasladado al Centro de Admisión y Derivación (CAD) -ex instituto Inchausti- de la Secretaría Nacional de la Niñez, Adolescencia y Familia.

La mayoría de los alumnos no se enteró del hecho ayer sino esta mañana, cuando concurrieron a la escuela y se encontraron con un cartel que decía que estaba cerrado y no se iba a dar clases en ninguno de los tres turnos.



Un joven que se identificó como Francisco sostuvo que "a las siete menos cuarto, a la salida del turno tarde, salieron (los alumnos), caminaron un par de cuadras hacia Floresta, salió el tema de que el chico de catorce salía con la prima del de diecisiete, empezaron a discutir, el de diecisiete se cansó y después de unos minutos sacó un cuchillo de veinte centímetros y lo apuñaló".

Por su parte, el abogado de la familia de la víctima, Martín Sarubbi, dijo a Télam que "no se trataría de un homicidio simple, sino que habría algunas otras calificaciones posibles que enmarcan en un homicidio agravado, que prevé perpetua", aunque esta pena no se aplica habitualmente a menores de edad.

"Lo que hay que determinar es cuál fue el móvil, lo cierto es que la acción fue certera y absolutamente dirigida a ocasionarle la muerte. En el video se ve que le ocasiona unas cuantas puñaladas, los separan y vuelve a cargar sobre la víctima", afirmó el letrado.

Sarubbi aseguró que la grabación es "la prueba de oro" en la causa y que a eso sumarán testigos, por lo que pidió a compañeros y familiares de la víctima que si tienen datos para aportar, se acerquen al juzgado interviniente.

El abogado dijo que "el hecho es de una violencia poco usual" y que las lesiones que se produjo el atacante tuvieron como fin "disimular un enfrentamiento, que queda claro que no lo hubo" o "intenta demostrar un desequilibrio del orden mental para probar alguna situación de inimputabilidad, pero queda descartado", al igual que una "emoción violenta".

El caso quedó en manos de la jueza Nacional de Menores 6, Julia Marano, que caratuló la causa como "homicidio" y ya incorporó el video de la cámara de seguridad como prueba al expediente.

El hecho ocurrió ayer cuando Fernández Orellana, junto a una adolescente de 14 años y el hermano de ésta, de 16, todos de nacionalidad boliviana, salieron del colegio situado en avenida Lacarra 535, casi esquina Directorio, donde cursaban sus estudios secundarios.

Al salir del establecimiento, un primo de la chica se sumó al grupo y los cuatro caminaron hacia la parada de colectivos de la línea 114 para dirigirse a sus casas en la localidad bonaerense de Villa Celina, partido de La Matanza.

Según las fuentes, el mayor de los jóvenes comenzó a increpar a Fernández Orellana por un supuesto noviazgo que mantenía con su prima, y luego cometió el crimen.