11 de septiembre 2007 - 00:00

Usuarios vuelven a sufrir otro round entre empleados y Metrovías

Nuevas demoras en las horas con más congestión del servicio
Nuevas demoras en las horas con más congestión del servicio
Un nuevo round en el conflicto entre los trabajadores de Metrovías y la empresa generó más inconvenientes para los usuarios, ya que se registraron demoras en las líneas B, C y D de subterráneos y en el Premetro.

En ese marco, Metrovías advirtió que los problemas en el servicio de subtes se producen como consecuencia de "los sabotajes" que vienen denunciando.

"Hoy tenemos algunos problemas en las líneas B, C y D y en la del Premetro. Ocurre que por el conflicto gremial, los delegados impiden que las líneas operen como está programado que lo hagan", dijeron desde la empresa.

Los voceros consultados indicaron que, en muchos de los casos, los inconvenientes registrados son "actos de vandalismo y sabotaje".

En las últimas horas, la empresa emitió un comunicado en el que responsabilizó al "vandalismo gremial" por las interrupciones, demoras y trastornos en el servicio.

Y advirtió que esos inconvenientes en el servicio se deben a "acciones de sabotaje de delegados gremiales", quienes aducen "fallas inexistentes" para impedir la salida de los trenes.

Según Metrovías, los gremialistas obstaculizan el funcionamiento de las formaciones que están "perfectamente acondicionados para prestar el servicio".

Advirtió que "los pasajeros del subte son en realidad rehenes del vandalismo gremial" y denunció que los delegados no permiten el mantenimiento necesario de los vagones en los talleres de la compañía.

"Todas las formaciones están en condiciones de prestar un servicio confiable y seguro para los usuarios", puntualizó la compañía.

Metrovías desacreditó las denuncias de los trabajadores y las atribuyó a una "campaña de mentiras", argumentando que protegen a los pasajeros.

Con la intención de responder las denuncias de los sindicalistas, Metrovías informó que lleva adelante un programa de mantenimiento de toda la infraestructura, que incluye la colaboración de más de 1.000 trabajadores.

"Esto permite que se puedan despachar más de 3.000 trenes diarios que son utilizados por un millón de pasajeros", puntualizó.

La empresa agregó que efectuó denuncias ante la Justicia y el Ministerio de Trabajo de la Nación para terminar con los actos de "sabotaje", pero se quejó porque no sirvió para que "la Policía evite que los delegados impidan la correcta prestación de un servicio esencial como es el transporte".

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