Zorro Blanco, los juegos y juguetes didácticos de base textil creados con materiales sostenibles y lavables, poseen la calidez como impronta. Como opción a las pantallas y su vorágine, la marca, que comenzó a gestarse hace un año, lanzó la Casita Pehuén Co, el Teatro de Títeres Cariló y un grupo de Títeres (el gato Misi, el perro Jagua y el ratón Degu), que unen imaginación, ingenio, y diversión.
Zorro Blanco y sus juegos didácticos para recuperar el juego en su forma más pura
Con la idea de que las infancias puedan desarrollarse y crecer libremente, las diseñadoras Victoria Diz y Victoria López proponen juegos y juguetes de base textil, simples, adaptables y hermosos.
-
Vuelve Expo Empleo BA, con 70 empresas en stands y más de 1.500 ofertas laborales
-
De adolescentes multimillonarios a tener cadena perpetua por matar a sus padres: quiénes son los hermanos Lyle y Erik Menéndez
La marca creada por la diseñadora gráfica Victoria Diz y la diseñadora de indumentaria Victoria López es un rescate de nostalgia que ofrece juguetes y espacios lúdicos para involucrar el cuerpo y la imaginación. “Queremos que las infancias puedan explorar su creatividad y aprender desde lo lúdico, con amigos y familia. Creemos que el juego en familia genera un ambiente de confianza y seguridad, de afecto y respeto, que permite la expresión, diálogo y escucha de pensamientos y sentimientos”, dice Vicky Diz.
Con el espíritu obstinado del emprendedor, necesario para sobrellevar el contexto de caos económico reinante, y una inversión inicial de u$s10 mil, los productos que ofrece Zorro Blanco llevan un proceso artesanal y consciente. “Diseñamos, desarrollamos y fabricamos nuestros productos desde el comienzo, con atención en los materiales y los detalles, para que tengan una larga vida útil y sean fáciles de usar, mantener y guardar”, cuenta Vicky López sobre la marca que trabaja textiles de algodón, durables, y fáciles de lavar en el lavarropas.
“Además, el algodón, al ser un tejido de hilado natural, aporta calidez a los ambientes, es agradable al tacto y es hipoalergénico”, agrega.
El producto estrella es la Casita Pehuén Co, que permite vestir una mesa para convertirla en un refugio mágico. Pensada para montar cualquier tipo de estructura -la mesa del comedor o un tender de ropa, por ejemplo- la Casita es puro tusor de algodón con estampados de tintas al agua, por lo que se puede ensuciar y lavar en lavarropas sin perder calidad. Además, tiene una puerta y dos ventanas enrollables para permitir la conexión entre el interior y el exterior. Su medida es de 1,40mts de largo, por 0,80mts de ancho, y 0,75mts de alto, con posibilidad de extensión.
La Casita es un espacio propio, un refugio o fuerte, ideal para leer su libro más preciado y disfrutar de su juguete favorito. Pensada para niños de entre 1 y 10 años, pero que lo pueda disfrutar toda la familia.
El Teatro de Títeres Cariló, un espacio para crear y contar aventuras imaginativas, también realizado en tusor, con una gran ventana que hace de escenario al enrollar el telón, y también un bolsillo de guardado. Contiene un barral extensible para aberturas de hasta 90cm de ancho, fácil de colocar y de guardar. Ideal para chicos de entre 3 y 10 años.
El último grupo de juguetes que lanzó Zorro Blanco son los Títeres, hermosos animales que pueden ser disparadores de historias. Vienen en tres diseños: el gato Misi, el perro Jagua y el ratón Degu, confeccionados en algodón, con estampas al agua, y forrados para que sean más amigables al tacto.
La marca que une imaginación con funcionalidad en una nube de hermosa nostalgia, planea crear objetos textiles complementarios como colchonetas y almohadones, ideal para hacer más confortable los espacios de los más chicos.
- Temas
- Juegos
- Juguetes
- sostenibilidad
- niños
Dejá tu comentario