5 de enero 2007 - 00:00

Corte porteña avala torres en La Boca

La Justiciaautorizaahora aconstruirtorres en unaparcela delpredio CasaAmarilla,cercano allugar dondeentrena BocaJuniors. Lasobras habíansido suspendidashacedos años.
La Justicia autoriza ahora a construir torres en una parcela del predio Casa Amarilla, cercano al lugar donde entrena Boca Juniors. Las obras habían sido suspendidas hace dos años.
Una larga controversia entre vecinos y el Gobierno porteño terminó por definirse en el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires (TSJ), equivalente a la Corte de la Ciudad de Buenos Aires. Los jueces dieron el aval para que se construyan edificios en el predio conocido como Casa Amarilla, en la Boca.

La construcción, a cargo del Instituto de la Vivienda de la Capital Federal, se frenó hace dos años, por las protestas de vecinos, como ocurrió recientemente en otras zonas de la Capital Federal, que provocaron que el gobierno local imponga una veda a los permisos de obras en seis barrios.

Por entonces se reclamaba un estudio de impacto ambiental (como piden hoy los vecinos en Caballito y Palermo) que finalmente ante una apelación resolvió el Tribunal Superior de Justicia al revocar dos fallos anteriores y declarar «abstracto» el pedido porque el Gobierno porteño realizó los estudios sobre las consecuencias que traería la edificación y concluyó que tiene «impacto ambiental sin relevante efecto».

  • Plazo

  • El complejo será para 1.234 viviendas de uno, dos y tres ambientes, que en su momento se ofertaron a familias con ingresos superiores a $ 1.000 en cuotas a treinta años de plazo.

    Los edificios tendrán planta baja y nueve pisos; planta baja y seis pisos y planta baja y dos pisos, un descenso gradual desde la avenida Almirante Brown hacia el interior del barrio.

    Si bien la decisión del Tribunal se difundió ayer, el expediente estaría resuelto pero no hubo comunicación aún a las autoridades del IVC, desde donde indicaron que retomarán las obras en cuanto se formalice el fallo. Además, aseguraron que «no se afectará la Plaza Irala y sólo se utilizará 32% de la superficie» que es propiedad de la Ciudad y conforman unas cinco hectáreas.

    La paralización de las obras fue impulsada por una decena de organizaciones barriales que logró por vía judicial la suspensión en diciembre de 2004.

    Posteriormente, según el fallo, se presentó el estudio de impacto ambiental y se produjo el informe técnico hasta que una disposición categorizó el emprendimiento como «sin relevante efecto ambiental». El estudio valoró que « todos los edificios guardan un diseño arquitectónico similar, variando la cantidad de pisos, estando los más altos ubicados sobre la avenida Almirante Brown y, los más bajos, sobre la calle Palos. Edificios de baja densidad (PB y dos pisos), de mediana densidad (PB y seis pisos) y de alta densidad (PB libre y nueve pisos)».

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