21 de octubre 2025 - 17:42

Dolor cervical y lumbar: qué las causa y qué se puede hacer

Se estima que 8 de cada 10 personas lo padecerán alguna vez en su vida, y en Argentina es una de las principales causas de ausentismo laboral.

La vida sedentaria, las malas posturas, el estrés y las largas horas frente a pantallas son los grandes responsables. 

La vida sedentaria, las malas posturas, el estrés y las largas horas frente a pantallas son los grandes responsables. 

Fisioterapia Derio

El dolor de espalda, especialmente el lumbar y el cervical, es una de las afecciones más comunes del mundo moderno. Se estima que 8 de cada 10 personas lo padecerán alguna vez en su vida, y en Argentina es una de las principales causas de ausentismo laboral. Entre los trabajadores, la lumbalgia representa 5,2 episodios por cada mil empleados al año, y el 77 % de los profesionales de la salud refiere haberla sufrido en los últimos doce meses.

La vida sedentaria, las malas posturas, el estrés y las largas horas frente a pantallas son los grandes responsables. La columna vertebral, una estructura compleja de vértebras, discos, ligamentos y nervios, puede desequilibrarse fácilmente. En la mayoría de los casos, el dolor es inespecífico, pero una causa frecuente y temida es la hernia de disco, cuando el núcleo blando de un disco se desplaza y comprime un nervio, generando dolor irradiado, hormigueo o debilidad. Las zonas más afectadas son L4-L5 y L5-S1 (lumbar) y C5-C6 y C6-C7 (cervical).

El diagnóstico combina examen clínico y estudios por imágenes, especialmente resonancia magnética. En la mayoría de los casos, el tratamiento es conservador: reposo relativo, analgésicos, fisioterapia y ejercicios de fortalecimiento abdominal y lumbar. Solo un pequeño porcentaje necesita cirugía, hoy en día mínimamente invasiva, con recuperación más rápida y menos dolor postoperatorio.

Más allá de las causas físicas, los factores emocionales y psicosociales —estrés, ansiedad, falta de sueño, sobrepeso— pueden agravar o cronificar el dolor. Por eso, el abordaje integral es clave: atención médica, fisioterapia y acompañamiento emocional.

La prevención sigue siendo la mejor herramienta: mantener una buena postura, moverse con frecuencia, hacer actividad física regular, controlar el peso y no fumar. Consultar a tiempo evita que el dolor se vuelva crónico. El dolor de espalda no es normal ni inevitable. Escuchar al cuerpo y actuar a tiempo puede cambiarlo todo.

Médico neurocirujano, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires.

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