Gatos versus árboles de Navidad: los mejores trucos para que no los ataquen

Si tu gato es un cazador nato y no deja en paz a tu pobre árbol de Navidad, seguí estos trucos caseros.

Protegé tu arbol de Navidad de tu gato con estos trucos sencillos. 

Si bien seguimos en los comienzos de noviembre, en los locales de decoración y diversos supermercados ya se empiezan a ver adornos y luces para vestir al árbol de Navidad. Previa a esta celebración tan especial, es tradición que las familias armen el suyo el 8 de diciembre, correspondiente al Día de la Virgen.

Sin embargo, las casa con mascotas cuentan con un enemigo mortal de esta atractiva decoración: los gatos. Si bien puede parecer molesta, esta actitud de querer tirar abajo el árbol de Navidad a toda costa no es más que el comportamiento común de cualquier felino. De cualquier manera, hay formas de evitarlo y preservar tus adornos con estos sencilos trucos caseros.

Por qué a los gatos les llama la atención el árbol de Navidad

La primera razón detrás de la fijación de los gatos con el árbol de Navidad radica en un aspecto clave de su naturaleza: su instinto cazador. Los adornos y decoraciones que colgamos son, para ellos, una auténtica tentación. El movimiento de estos objetos y de que sean tan frágiles al primer toque los vuelve irresistibles. Aunque tengamos bien identificados los juguetes ideales para nuestros gatos, es probable que ellos encuentren aún más interesantes las bolitas y adornos llenos de colores y brillos. .

La curiosidad, otro rasgo fundamental en los felinos, también juega un papel importante. La llegada del árbol supone un cambio en el espacio habitual de la casa, algo novedoso que merece ser investigado. Esta “noticia” puede incluso percibirse como una intrusión en su territorio. Por eso, la presencia del árbol despierta en los gatos una mezcla de curiosidad y cautela.

Por último, un tercer elemento que dispara la atención felina son las luces. Cuanto más vistosas y llamativas sean, mayor es la probabilidad de que atrapen el interés del gato. Una razón más para que se esmere en alcanzarlas y, quizás, integrarlas a su propio repertorio de “juguetes” navideños.

Trucos para que el gato no ataque al arbolito

Ubicá el árbol estratégicamente

Siempre se sugiere de ponerlo en una esquina. Además, mejor si optamos por ponerlo en un lugar que podamos mantener cerrado para evitar el acceso felino sin supervisión. También se puede optar por ponerle peso agregado a la base para que sea mas difícil tirarlo por completo.

Acostumbrá a tu mascota

Cuando colocamos el árbol de Navidad, solemos hacerlo con vistas a decorarlo sin demorarnos. Si compartimos vida con un gato, no está de más tomarnos nuestro tiempo. Colocar el árbol y dejarlo sin decoración alguna durante unos días permitirá a nuestro felino acostumbrarse a su presencia.

Optá por adornos con poco movimiento y resistentes

Si nuestros adornos son estáticos, nuestra mascota no los va a ver como un potencial objeto de caza. Por el bienestar familiar y gatuno, desterrar las clásicas bolas navideñas puede ser todo un acierto.

Ubica los adornos más grandes en la parte superior

Colocar los adornos de mayor tamaño o los más llamativos en la parte superior para que queden alejados de su campo de visión. Esto es lo opuesto a lo que se hace tradicionalmente para decorarlos, pero es por el bien del árbol.

Cubrí la base del árbol con papel de aluminio

La textura del papel de aluminio asusta a los gatos y les genera cierto desagrado, por lo que, aunque no sea lo más estético, cubrir la base con este tipo de material puede mantenerlo alejado del árbol.

Utilizá un repelente para evitar que se acerque

Una alternativa ideal al papel de aluminio o, incluso, para gatos mas intrépidos. Los felinos son sumamente delicados a los olores, y hay un buen número de ellos que les resultan desagradables los repelentes con perfumes fuertes. Estos aromas no suelen ser molestos para los humanos.

Cuidado con los cables

Como sucede con la decoración, los cables también pueden ser objeto de caza y juego para nuestros felinos. Además, son el elemento más peligroso de todo el arbol, ya que están conectados a la corriente eléctrica. Lo ideal es esconderlos para que nuestro gato no los vea.