Hablarle a una mascota como si fuera un bebé es una costumbre que, para muchos, parece un gesto natural de cariño y ternura. Este tipo de comunicación, que incluye entonaciones suaves, agudos y palabras simplificadas o diminutivos, no solo refleja el afecto que sentimos hacia nuestros animales, sino que también explica cierto comportamiento psicológico.
¿Le hablás a tus mascota como si fuera un bebé? Los expertos explican qué significa realmente
Distintos estudios muestran cómo el lenguaje afectuoso mejora la relación con nuestros perros y gatos, aliviando estrés y reforzando el vínculo.
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La ciencia explica que hablarles con un tono de voz infantil puede provocar confusiones en nuestra mascota, especialmente cuando queremos que siga órdenes.
Atribuir características humanas a los perros o gatos, un fenómeno conocido como antropomorfismo, permite proyectar emociones, aliviar la ansiedad y disminuir la sensación de soledad. Sin embargo, la ciencia explica que también existen límites importantes que afectan a los dueños, a sus compañeros de cuatro patas y al vínculo compartido.
Lo que la ciencia dice sobre tratar a tu mascota como un bebé
Muchos estudios científicos y veterinarios demuestran que hablarle a nuestras mascotas con un tono infantilizado puede tener beneficios claros, pero también ciertos riesgos si no se hace con moderación.
Las psicólogas Alba López Cabello, de CAIP Psicología, y Katia Giménez, especialista en Psicología Montjuïc, explican que al hacerlo, los dueños activan herramientas sociales propias, como la empatía, la regulación emocional y la comunicación afectiva. Esto fortalece el vínculo humano-animal, reduce la ansiedad, aporta sensación de compañía y permite expresar emociones de manera segura.
Pero, al mismo tiempo, los expertos en conducta canina advierten que el uso excesivo de esta voz puede generar confusión en los animales, especialmente cuando se busca que comprendan órdenes o límites. Esto es relevante en mascotas jóvenes o recién adoptadas, que necesitan señales claras para aprender normas de convivencia y responder de manera segura en entornos con otras personas.
El perro, por ejemplo, procesa la información de manera distinta a nosotros, por lo que una entonación demasiado aguda puede ser interpretada como un estímulo emocional, pero no como una instrucción concreta. De esta manera, la ciencia recomienda equilibrar este afecto con palabras claras y firmes cuando sea necesario.
Consejos para comunicarte mejor con tu mascota
Los especialistas recomiendan usar frases cortas y un tono cálido pero firme para mantener la atención de nuestras mascotas sin generar confusión. Para esto, es útil combinar la voz con gestos y recompensas, reforzando los comportamiento aceptables.
También aconsejan reconocer las emociones del animal, nombrarlas y acompañarlas con contacto físico moderado. Además, es importante reservar momentos para la interacción y el cariño, e incorporar juegos, paseos y entrenamiento a la rutina diaria para entretenerlos.
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