Mascotas: por qué no hay que acariciar la panza de los gatos

Si bien puede tratarse de un acto de cariño y confianza entre el gato y su dueño, puede terminar con una reacción violenta del animal.

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Las personas que tienen mascotas suelen darle acaricias para transmitir su cariño y amor. En el caso particular de los gatos, estos generan su ronroneo que puede tener fines terapéuticos para sus dueños ya que reduce el estrés y promueve una sensación de bienestar.

¿Por qué no hay que acariciar la panza de los gatos?

Al contrario de otros animales, los gatos, con su naturaleza independiente y afectuosa, a menudo brindan consuelo a través de acciones como ronronear y buscar cariño. Para muchos dueños, relajarse con su gato al final del día puede ser una experiencia tranquilizadora y gratificante.

Sin embargo, es vital tener precaución al interactuar con ciertas áreas de los gatos, particularmente su panza. Aunque algunos felinos disfrutan de ser acariciados en esta zona, muchos reaccionan de forma violenta. Investigaciones han revelado que la barriga de un gato es una región especialmente sensible, y acercarse a ella puede provocar respuestas defensivas en el animal.

El ronroneo de los gatos puede reducir el estrés de las personas.

¿Qué hacer si tocamos a nuestro gato en la panza?

Si bien el gato puede dejar a su dueño a tocar su panza en señal de confianza, pero no hay que dejar de ver como se comporta porque no deja de ser una zona muy sensible para el animal. Si vemos que se siente incomodo, será mejor que saquemos la mano de aquella zona ya que puede reaccionar violentamente con una mordida o con las uñas para que nos alejemos por un tiempo.

Mascotas: ¿para qué sirven los bigotes de los gatos?

Los bigotes son importantes para la exploración y la comunicación de los gatos. Pero, además, también sirven para complementar con la poca visión de cerca que tienen.

Por otro lado, los bigotes ayudan a los felinos a explorar un territorio, a cazar y a moverse con soltura cuando no hay luz. Por lo general tienen entre 16 y 24 bigotes en total, repartidos a los lados de la nariz; algunos tienen más, otros pueden tener menos. También suelen tener en las “cejas” y en el mentón. Además, tienen una profundidad tres veces mayor que el resto del pelo. Son una especie de receptores muy sensibles con un papel muy importante en el sentido del tacto.

Si un gato te deja acariciar la panza, es una señal de que te tiene confianza.

Así mismo, los bigotes sirven para comunicarse y expresar sus emociones. Dependiendo de la posición de los mismos, se podrá ver si el gato está tranquilo, asustado, enojado o en alerta. Debido a las terminaciones nerviosas tan sensibles de los bigotes, es recomendable servir la comida en cuencos que sean llanos y anchos, no altos, así no les molestarán al comer.

Mascotas: ¿le puedo cortar los bigotes a mi gato?

No se les puede cortar los bigotes a los felinos, ya que esto podría desembocar en problemas para la mascota como: no poder medir las distancias, es posible que se choque con objetos y, además, podría afectarles emocionalmente.

¿Los bigotes de los gatos crecen?

Como el resto del pelo, los bigotes se caen y vuelven a reponerse, es decir, crecen de nuevo. Si a un gato se le caen los bigotes más de lo normal, puede indicar que tiene algún tipo de alergia, parásitos, ansiedad o estrés.