Bagdad, peor: 75 muertos por un camión bomba
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El primer ministro, el chiita-Nuri al-Maliki, atribuyó el ataque a los takfiri, los extremistas sunitas, a quienes acusó de «crear las luchas sectarias».
«¡Fueron los mismos que cometieron el atentado de Samarra!», que destruyó los dos minaretes del mausoleo chiita de la ciudad sunita el pasado miércoles, clamaba un grupo de mujeres junto a la mezquita bagdadí.
Un primer atentado contra ese mismo mausoleo, lugar santo venerado por los chiitas, en febrero de 2006, provocó una ola de violencia sectaria que aún hoy desgarra a Irak.
Las autoridades iraquíes, temerosas de que se repitiera ese fenómeno, decretaron un toque de queda en Samarra y en Bagdad, donde fue levantado el domingo. Varias mezquitas sunitas del Sur fueron, no obstante, blanco de ataques al parecer en represalia por ese atentando.
Desde hace unas semanas se vivía un período de calma relativa en Bagdad, donde el ejército estadounidense desplegó progresivamente refuerzos desde la puesta en marcha de su plan especial el pasado febrero. Unos 85.000 soldados estadounidensese iraquíes vigilan ahora la ciudad.
Mientras, en la provincia de Diyala, fue lanzada al amanecer una importante ofensiva militar, que movilizó a unos 10 mil soldados, helicópteros de combate y carros blindados, en Baquba, 60 kilómetros al nordeste de Bagdad. Según fuentes de seguridad, los primeros enfrentamientos ya causaron la muerte a 22 combatientes «hostiles», así como de seis soldados kurdos en las filas del ejército iraquí.
Por otro lado, suman 35 los muertos y 120 los heridos tras dos días de enfrentamientos armados en la ciudad de Nasiriya, entre las fuerzas de seguridad iraquíes y miembros del Ejército del Mahdi, la milicia del líder chiita Moqtada al-Sadr, informaron fuentes médicas. Testigos afirmaron que entre los muertos y heridos hay civiles.
Mientras tanto, en varias zonas de la capital iraquí, la policía halló en las últimas 24 horas al menos 33 cadáveres, indicó una fuente policial. Esta precisó que la gran mayoría de los cuerpos, que tenían sus manos atadas y signos de haber sido torturados, no fueron identificados.
Otros 13 cadáveres, tres de ellos sin su cabeza, fueron hallados en Baquba.
Asimismo, en el norte de Irak, en la provincia autónoma de Kurdistán, un comando armado tomó por asalto anoche a varios militares kurdos que viajaban a Bagdad y asesinó a cinco de ellos, informaron fuentes locales.
En tanto, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) informó ayer que el número de refugiados en el mundo aumentó durante 2006, principalmente como consecuencia de la guerra en Irak.
«La mayoría de los nuevos refugiados son originarios de Irak, donde la violencia ha forzado a 1,5 millón de personas a buscar refugio en otros países, especialmente en Siria y Jordania», destacó el informe.
Según ACNUR, la cantidad de personas en esa condición es de 10 millones, lo que significó un aumento de 14% con respecto a 2005 en el índice de refugiados a nivel mundial.
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