Bush recorta ya impuestos por u$s 300.000 millones

Crawford, EE.UU. (Reuters, EFE, AFP, ANSA) - En una iniciativa crucial para incrementar sus posibilidades de lograr su reelección el año que viene, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, dijo ayer que la próxima semana lanzará un paquete de estímulo económico que alcanzaría a 300.000 millones de dólares en tres años y que beneficiará con recortes tributarios a empresas y familias.

«La próxima semana, cuando anuncie un paquete de estímulo económico, hablaré acerca de la mejor manera de crear empleos», dijo Bush a un grupo de periodistas en su rancho de Crawford, Texas.

Bush no quiso dar detalles del paquete, que según algunas fuentes podría ser revelado por el presidente durante una visita a Chicago. Según ha trascendido, el plan incluiría un recorte de hasta 50% de los impuestos a los dividendos corporativos de los accionistas. Sólo esta medida tendría un costo fiscal de más de 100.000 millones de dólares en los próximos 10 años.

El recorte impositivo de 300.000 millones de dólares a tres años -100.000 millones por año-representa 1% del PBI estadounidense anual.

• Acusaciones

Varios funcionarios del gobierno del presidente Bush quieren acelerar la adopción de estos recortes en las tasas impositivas para este mismo año. La gente con mayores ingresos podría quedar fuera de estos recortes debido a que a algunos de los asesores políticos de Bush les preocupan las acusaciones demócratas de que el mandatario está favoreciendo a las personas adineradas.

Bush incluiría incentivos a la inversión empresarial, pero según trascendió algunos funcionarios del gobierno objetaron la iniciativa de ampliar una exención por la depreciación en la compras de equipos nuevos pese a los esfuerzos de lobby en danza.

Líderes empresariales dicen que el paquete otorgaría un estímulo a corto plazo al propiciar un incremento inmediato en el ingreso disponible y fomentar la inversión en acciones. Actualmente los ingresos de las empresas están sujetos a doble imposición, una vez como ingresos y de nuevo cuando es distribuido a los accionistas en forma de dividendos.

Además, el paquete de Bush permitiría a las empresas pasar rápidamente a pérdidas más inversiones, aunque una fuente de la industria dijo que este asunto «todavía está por resol-verse».

Bush también aceleraría algunos recortes de tasas tributarias, particularmente para parejas casadas y para familias con hijos. Aquellas personas que ganan un salario verían una menor retención tributaria en sus ingresos, lo que les dará más dinero para gastar. Poner dinero en las manos de las familias de clase media podría acallar las afirmaciones de que los recortes fiscales de Bush benefician a los ricos y le darían el respaldo demócrata en el dividido Senado.

Bush ha dicho que la principal prioridad del Congreso deberá ser extender los subsidios por desempleo a más de 750.000 estadounidenses, cuyos beneficios expiraron el 28 de diciembre.

• Empleo

«Aunque la economía se está recuperando, al presidente todavía le preocupa que no esté creciendo tan rápido como debiera; le aflige la gente que está buscando trabajo y quiere proponer un paquete de crecimiento laboral», dijo la portavoz de la Casa Blanca, Claire Buchan.

La Casa Blanca ha convertido en su mayor prioridad a nivel interno la revitalización de la economía estadounidense junto con la seguridad nacional. Las posibilidades de reelección de Bush el año que viene podrían depender de si el paquete de estímulo y su nuevo equipo económico logran hacer crecer la economía.

Bush resaltó la importancia de apuntalar la economía cuando advirtió esta semana que otro ataque terrorista de gran magnitud podría «paralizarla».

La economía estadounidense sigue mostrando síntomas contradictorios. Las ventas navideñas han sido magras y el número de personas que solicitan subsidio de desempleo aumentó sorpresivamente en diciembre en 13.000, con lo que el índice sigue por encima de 6%. Pero, paralelamente, se difundió ayer que la actividad manufacturera creció el mes pasado por encima de los 50 puntos, lo que apuntaría a una recuperación.

Algunos de los aliados de Bush están promoviendo cambios tributarios más radicales y costosos. Según una de las propuestas, los impuestos a las ganancias de capital por inversiones se recortarían por tres años. Para evitar una racha de venta de acciones, los recortes sólo se aplicarían a acciones que se compren después de que las reducciones entren en vigor.

Sin embargo, los funcionarios dijeron que es poco probable que un recorte en los impuestos sobre las ganancias de capital forme parte del paquete del presidente, aunque el mandatario podría respaldarlo posteriormente durante el proceso legislativo.