3 de febrero 2020 - 00:01

Comienzan en Iowa las primarias para elegir al rival demócrata de Trump

El socialista Sanders, de 78 años, espera obtener el primer triunfo, pero el exvicepresidente Joe Biden, de 77, quiere imponer desde el vamos un favoritismo nacional. El desvelo de muchos votantes pasa por quién tiene más chances contra el presidente.

Un veterano que reina entre los jóvenes. Una de las cartas fuertes del precandidato presidencial demócrata Bernie Sanders es su fuerte llegada al electorado juvenil, que simpatiza con su ideología de izquierda.

Un veterano que reina entre los jóvenes. Una de las cartas fuertes del precandidato presidencial demócrata Bernie Sanders es su fuerte llegada al electorado juvenil, que simpatiza con su ideología de izquierda.

Iowa City - El ritmo se aceleró ayer en Iowa en las últimas horas antes del arranque de las primarias para elegir al aspirante demócrata a la Casa Blanca, y los candidatos multiplican sus mítines de campaña. Bernie Sanders, el favorito en ese estado, atrae a las multitudes más numerosas.

“¡Todo comienza en Iowa!”, exclamó el senador independiente de 78 años ante las casi 3.000 personas que fueron a verlo el sábado por la noche en Cedar Rapids.

Como hace cuatro años, el grupo estadounidense Vampire Weekend actuó para el hombre que aboga por una revolución política que traiga un país más igualitario.

Hoy por la noche Iowa será el primer estado en votar para elegir al candidato demócrata que enfrontará al presidente Donald Trump en las presidenciales de noviembre.

En la víspera de la votación, Sanders, que goza de un gran apoyo entre los jóvenes, seguía liderando los sondeos en ese estado rural poco poblado pero muy influyente. El político izquierdista adelanta al centrista Joe Biden (77 años), al exalcalde moderado Pete Buttigieg (38 años) y a la senadora progresista Elizabeth Warren (70).

El entusiasmo de los seguidores de Sanders es un logro destacable, teniendo en cuenta que el juicio político a Trump obligó al senador a quedarse en Washington durante casi las dos últimas semanas de la campaña en Iowa, un estado en el que las diferencias se suelen conseguir en el terreno.

Como él, otros dos pesos pesados de los demócratas tuvieron que asistir al juicio del presidente en la Cámara Alta del Congreso: las senadoras Warren y Amy Klobuchar, una moderada a la que los sondeos sitúan en quinto lugar en Iowa.

El final del proceso contra Trump está previsto para el miércoles. La probable absolución de los cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso serían una gran victoria para el republicano, que espera lograr un segundo mandato (ver pág. 17).

Iowa se considera un estado crucial en las primarias por ser el primero donde se vota. Un buen resultado aquí puede impulsar a un candidato hacia nuevas victorias en los estados que votarán a continuación, empezando por Nuevo Hampshire, que irá a las urnas ocho días después. Un fracaso puede significar el final de la carrera por la investidura.

Siete de los 11 candidatos demócratas que aspiran a la investidura continuaron ayer sus campañas en el estado de tres millones de habitantes.

Miles de voluntarios se movilizan para convencer a los transeúntes o a los vecinos de votar por su candidato, en un lugar donde casi la mitad de los electores demócratas se mostraban indecisos hace apenas una semana.

Hoy a las 19 hora local (22 de la Argentina), cerca de 600.000 ciudadanos inscriptos para votar en la primaria del Partido Demócrata podrán acudir a unas 1.700 salas -escuelas, antiguos teatros, iglesias, entre otras- para mostrar públicamente su apoyo agrupándose físicamente junto a las demás personas que apoyan a su candidato.

Ante quienes lo consideran demasiado radical para unir a los demócratas, Sanders se presentó el fin de semana como el candidato con más posibilidades de “vencer a Trump” porque sabe atraer a “millones de personas que no suelen votar”.

Warren, que comparte con él el ala más izquierdista del partido, llamó a “unirse para derrotar a Trump” ante unas 900 personas en Iowa City. “Es hora de tener a una mujer en la Casa Blanca”, gritó la multitud en esa ciudad progresista, donde influyentes políticos locales la prefieren a Sanders.

A pesar de sus llamamientos a la unidad, la senadora no dudó en criticar al multimillonario Michael Bloomberg.

El exalcalde de Nueva York entró tarde a la campaña y decidió no acudir a ninguno de los cuatro primeros estados que votarán en las primarias, pero sí participará pronto por primera vez a un debate demócrata televisado.

“Vivimos en unos Estados Unidos donde un multimillonario puede decidir no acudir a los cuatro primeros estados”, pero puede “comprarse un lugar en el estudio televisivo del debate”, lamentó.

Los seguidores de Sanders también abuchearon a Bloomberg el sábado a la noche en un mitin.

Ser capaz de ganarle a Trump en noviembre es también el principal argumento del exvicepresidente de Barack Obama, Joe Biden.

“Necesitamos a un presidente que esté listo desde el primer día”, repite este veterano de la política que lidera los sondeos a nivel nacional.

Al igual que él, Buttigieg multiplicó los encuentros en los últimos días, mientras sus rivales asistían al juicio del presidente Trump.

Este exsoldado y primer candidato gay con posibilidades de ganar la nominación demócrata destaca su juventud frente a los demás e insinúa que Sanders divide demasiado al electorado.

Agencia AFP

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