1 de junio 2007 - 00:00

Giro de Bush: ahora propone acuerdo por el cambio climático

Giro de Bush: ahora propone acuerdo por el cambio climático
Washington (EFE, Reuters, AFP, ANSA) - El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, propuso ayer que los países que más contaminan en el mundo determinen hacia fin de 2008 una meta de emisiones de los gases que producen el efecto invernadero, causa de la amenaza de un cambio climático global de graves consecuencias.

Por primera vez, Bush aceptó la idea de establecer un límite internacional a la generación de gases que producen el calentamiento global, pero esa meta sería «de largo plazo» y sólo se fijaría a finales del próximo año.

El jefe de la Casa Blanca hizo el anuncio en un discurso en vísperas de la cumbre del Grupo de los Ocho (G-8), que tendrá lugar del 6 al 8 de junio en Heiligendamm (Alemania), donde el cambio climático tendrá un papel predominante.

La administración de Bush se había negado hasta ahora a aceptar límites a las emisiones de gases contaminantes, como los marcadas por el Protocolo de Kyoto, y en cambio ha apuntado al avance tecnológico como la solución del problema. Por ello, Estados Unidos se dirigía a la cumbre del G-8 como el blanco de todas las críticas por ir a remolque, pero con el plan anunciado ayer la Casa Blanca pretende ofrecer su propia respuesta al problema.

En opinión del primer ministro británico, Tony Blair, lo dicho ayer por el jefe de la Casa Blanca es «un enorme paso adelante».

«Por primera vez (EE.UU.) está estableciendo sus propias metas domésticas y está diciendo que quiere una meta global para la reducción de las emisiones; y entonces por primera vez tenemos la oportunidad de lograr un acuerdo global apropiado», dijo Blair a «Sky News».

Según dijo Bush, «Estados Unidos trabajará para establecer un nuevo marco sobre las emisiones de gases invernadero para cuando venza el Protocolo de Kyoto en 2012».

Ese pacto obligaba a los países industrializados que lo ratificaron a reducir en 2012 esas emisiones a niveles de 1990.

Alemania, que actualmente preside el G-8 (las principales siete economías del mundo más Rusia) y la Unión Europea, ha propuesto que los ocho rubriquen en Heiligendamm un acuerdo para definir qué pasará después de esa fecha.

Su canciller, Angela Merkel, acogió positivamente el anuncio del gobernante estadounidense. «Esto establece un terreno en común desde el que avanzar», comentó a la prensa en Berlín.

Alemania ha sugerido que los ocho países se comprometan a limitar el aumento de la temperatura mundial como máximo a dos grados Celsius, antes de que comience a caer.

Para ello se requiere que en 2050 el volumen de emisiones de gases como el dióxido de carbono sea la mitad que el registrado en 1990, según los expertos.

No obstante, Jim Connaughton, el principal asesor ambiental de Bush, sostuvo ayer que ese enfoque «no es muy práctico» y rechazó la creación de un mercado internacional de carbono en el que se puedan comprar y vender los derechos de contaminar.

  • Objetivos

    Con su nuevo plan, Bush aparentemente aspira a objetivos menos estrictos y quiere evitar que sólo los miembros del G-8 se comprometan a ellos, una sospecha que provocó ayer reacciones negativas a su propuesta por parte de grupos ambientalistas.

    «Lo que Alemania propone es mucho más específico que el plan de Bush», dijo David Willett, en nombre del Sierra Club, la mayor organización medioambiental de EE.UU.

    «Incluso lo que sugiere Alemania no es suficiente. ¿Entonces, qué es lo que Bush va a proponer?», se preguntó.

    Connaughton señaló que los números concretos saldrán de unas negociaciones a las que Estados Unidos invitará a «entre 10 y 15 países» que son responsables de más de 80% de la contaminación del mundo. Bush mencionó específicamente a India y a China, aunque en la lista probablemente también estarán Brasil, Australia, Sudáfrica, México, Corea del Sur, Rusia y las mayores economías de Europa.

    El primer encuentro tendrá lugar en Washington en el último trimestre del año, según la Casa Blanca.

    Además de representantes oficiales, participarán empresarios y organizaciones no gubernamentales para promover la distribución de tecnologías no contaminantes.

    El presidente explicó que también se creará un sistema «robusto y transparente» para medir la polución que genera cada nación.

    El plan propone, asimismo, eliminar en los próximos 18 meses las barreras arancelarias que dificultan la difusión de tecnologías «limpias».

    «La forma de superar el desafío de la energía y del cambio climático mundial es mediante la tecnología», insistió el mandatario.

    Pese a las críticas de las organizaciones ecologistas, el anuncio de ayer refleja un cambio de parecer en la Casa Blanca, que durante el primer mandato de Bush retiró la firma de EE.UU. del Protocolo de Kyoto y se negó a hablar del calentamiento global.

    En su discurso sobre el Estado de la Unión en enero pasado, el presidente por primera vez reconoció que el cambio climático era un «desafío serio».
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