San Salvador - La gran apuesta de El Salvador por el bitcoin, que ha estado comprando desde septiembre, se agrió en las últimas semanas debido a que la caída de las criptomonedas redujo más de un tercio del valor de las tenencias del Gobierno
La apuesta por el bitcoin empuja a El Salvador hacia un futuro incierto
El desplome del precio del criptoactivo redujo las tenencias del país en momentos en que el Gobierno de Nayib Bukele enfrenta dificultades para encontrar financiamiento para cumplir con vencimientos de deuda.
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Bajo la administración del presidente Nayib Nukele el país centroamericano se convirtió en el primero del mundo en adoptarlo como moneda de curso legal y sopesa emitir el primer bono soberano respaldado por este.
Con los costos de endeudamiento global en aumento y un gran pago de deuda en el horizonte, El Salvador tiene otros dolores de cabeza fiscales además del impacto del desvanecimiento de la criptomoneda. Pero la caída de las criptos también ha cerrado algunas rampas de salida potenciales de la crisis, incluido el bono de bitcoin, ahora pospuesto.
“Los problemas financieros del Gobierno no son por el bitcóin, pero han empeorado por culpa de bitcoin”, dijo Ricardo Castaneda, economista senior y coordinador de país para El Salvador y Honduras en el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI). Para el Gobierno, agregó, “bitcoin dejó de ser una solución y se ha convertido en parte del problema”.
El bitcoin ha caído un 45% desde que El Salvador lo adoptó oficialmente a principios de septiembre, y un 26% desde su máximo de mayo, ya que los criptoactivos se vieron arrastrados por un entorno de aversión al riesgo.
El valor de mercado combinado de todas las criptomonedas cayó recientemente a 1.2 billones de dólares, menos de la mitad de noviembre, según datos de CoinMarketCap
Compromisos
La deuda de El Salvador se ubicó en 24.400 millones de dólares a diciembre, desde los 19.800 millones de dólares de fines de 2019, luego de que el gobierno de Bukele asignara millones para enfrentar la pandemia del coronavirus y sus efectos económicos en los últimos dos años.
La adopción de bitcoin puso al país en desacuerdo con prestamistas multilaterales como el FMI, del cual el ministro de Finanzas, Alejandro Zelaya, ase-
guró el año pasado que el Gobierno buscaba 1.300 millones de dólares.
El FMI ha recomendado que El Salvador abandone bitcoin por completo. Cualquier acuerdo para una línea de crédito tendría que abordar los riesgos,
Criminalidad
Las agencias de calificación han advertido que la adopción de bitcoin podría facilitar el lavado de dinero y, lo que es más importante, el riesgo de bitcoin ha dado a los inversores de bonos otra razón para exigir mayores rendimientos.
“Si no hay potencial para dividendos de crecimiento de bitcoin o financiamiento innovador de bitcoin, entonces la administración de Bukele tendrá que priorizar las prioridades de gasto e identificar opciones de financiamiento”, opinó Siobhan Morden, directora de estrategia de renta fija para América Latina en Amherst Pierpont.
Los cálculos de Reuters de una pérdida en papel de 36 millones de dólares en bitcoin -suficiente para hacer al menos algunos de esos pagos de cupones- se basan en los tuits de Bukele y una estimación de los precios en las fechas de compra.
El Gobierno ha gastado unos 104.2 millones de dólares en 2,301 monedas que ahora valen sólo 67.9 millones de dólares utilizando el precio medio ponderado por volumen del miércoles. El país tiene que pagar 329 millones de dólares en intereses adeudados sobre sus bonos internacionales este año, así como 800 millones de dólares en un bono que vence en enero.
Castaneda, del ICEFI, enumeró opciones de financiamiento que incluyen los bancos de desarrollo de Centroamérica y América Latina -BCIE y CAF, respectivamente- como posibles parches para financiar el pago de 800 millones de dólares que vence en enero.
Otra opción, dijo, es nacionalizar el fondo de pensiones del país para cubrir el déficit fiscal, lo que podría hacerse transfiriendo los ahorros del público a una cuenta gubernamental.
Una reestructuración de la deuda de El Salvador es “inevitable” si el país continúa con la “combinación de políticas actual”, aseguró Polina Kurdyavko, directora de mercados emergentes de BlueBay Asset Management. “La deuda en El Salvador podría ser sostenible con el programa correcto (FMI). Pero tienen que actuar ahora”, agregó.
Agencia Reuters
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