Maduro denuncia que Capriles "conspira" contra Venezuela
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El titular de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, participante de aquella rebelión, destacó que el 4 de febrero de 1992 "amaneció de patria, amaneció de esperanza", durante un acto realizado en el sector La Planicie de la Comandancia General Milicia Bolivariana, en el barrio 23 de Enero.
Para Cabello, ese día "surgió una voz, una imagen, un líder, un ser humano excepcional", en referencia a Chávez, que logró notoriedad con aquella asonada contra el presidente Carlos Andrés Pérez, que terminó con el ahora mandatario anunciando su rendición "por ahora".
"Desde hace 14 años el `Por ahora` es un ¡Para siempre!", publicó en Twitter la cuenta del Ministerio de Comunicación @Mincioficial.
Tras dos años en prisión y por un indulto presidencial, Chávez dejó el Ejército e inició un trabajo político partidista que lo llevó a ganar las elecciones presidenciales de 1998 y desde entonces festeja y reivindica la intentona golpista como base de la revolución bolivariana.
En su discurso, Cabello agradeció "a la vida" por haber conocido en la Academia Militar "a tantos compañeros de gran valor y, especialmente, por habernos encontrado allá en su seno con el líder de la revolución bolivariana, padre, hermano de lucha".
"Lo queremos, lo amamos y estamos orando por la recuperación definitiva de su salud. ¡Qué viva el comandante Chávez! ¡Qué viva el líder de la revolución bolivariana!", expresó Cabello.
En otro acto, el vicepresidente Nicolás Maduro consideró que el 4 de febrero de 1992 "cortó en dos" la historia contemporánea del país petrolero, y permitió "la resurrección de las banderas de nuestro Libertador, Simón Bolívar".
En el acto realizado en el Museo Militar de Venezuela se develó una pintura del busto de Chávez vistiendo un uniforme castrense.
La rebelión cívico-militar del 4 de febrero de 1992 se desarrolló de forma simultánea en los estados Aragua, Carabobo, Miranda y Zulia, así como en el Distrito Federal.
En contraste con la reivindicación de parte del oficialismo, el líder opositor Henrique Capriles Radonski consideró a la fecha como "el recuerdo de un golpe fracasado", y juzgó que "no hay nada que celebrar".
"El 4 de febrero, nada que celebrar, mucho que recordar y mucho que cambiar en nuestro país", escribió Capriles en su cuenta de Twitter.
El ex candidato presidencial aseguró en otro mensaje que "por más que quiera este Gobierno imponer el 4 de febrero de 1992 como una fecha patria, para millones de venezolanos es y será el recuerdo de un golpe fracasado".
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