18 de mayo 2021 - 08:29

España desplegó al ejército en Ceuta tras una oleada migratoria sin precedentes

En un día llegaron 6.000 personas, de las cuales 2.700 fueron devueltas, a la ciudad limítrofe con Marruecos. Dura advertencia de la UE a las autoridades marroquíes.

Tropas españolas patrullan las playas de Ceuta, limítrofe con Marruecos, por una histórica oleada migratoria.

Tropas españolas patrullan las playas de Ceuta, limítrofe con Marruecos, por una histórica oleada migratoria.

Gentileza: El País

España desplegó varias unidades del Ejército este martes en Ceuta tras la llegada, el lunes, de unos 6.000 migrantes que saltaron las vallas fronterizas con Marruecos, de los cuales 2.700 fueron devueltos por las autoridades españolas.

De acuerdo al diario El País, la llegada de personas a nado continuaba esta mañana en la misma playa donde se desplegaron tanques. "En las últimas 24 horas, miles de jóvenes, pero también familias enteras, se han lanzado al mar ante la pasividad de las autoridades marroquíes. Entre los recién llegados se calcula que hay cerca de 1.500 menores de edad. Un hombre murió en el intento", detalló el medio español.

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A raíz de esta crisis migratoria, que tiene lugar en un contexto de tensiones entre Marruecos y España, el jefe de gobierno español Pedro Sánchez anunció la cancelación de un viaje previsto a París.

El lunes, la delegación del gobierno de Ceuta había informado de un flujo "récord" de cruces ilegales desde Marruecos. Por otra parte, más de 300 migrantes procedentes del África subsahariana intentaron cruzar la frontera hacia el otro enclave español en el norte de África, Melilla, y 85 de ellos lograron cruzar, según la delegación del gobierno de Melilla.

A primera hora de la mañana, las fuerzas de seguridad marroquíes reforzaron la vigilancia en torno a la ciudad de Fnideq (Castillejos, norte), vecina de Ceuta, y utilizaron gases lacrimógenos y armas no letales para dispersar a la multitud.

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Decenas de candidatos a la emigración bajaban durante la noche a la playa por un sendero, antes de correr hacia la ciudad de Ceuta, bordeando el mar, bajo la mirada de las fuerzas marroquíes que no intervenían.

La comisaria de Interior de la Unión Europea (UE), la socialista sueca Ylva Johansson, advirtió el martes a Marruecos que su frontera con Ceuta es también "frontera con la UE" e instó a Rabat a cumplir con sus compromisos de control del paso de migrantes irregulares.

Ceuta y Melilla, enclaves españoles en el norte de África, son las únicas fronteras terrestres de la UE con África, lo que los ha convertido en puntos de entrada de migrantes irregulares.

Para Mohamed Benaissa, presidente del Observatorio del Norte de Derechos Humanos, radicado en Fnideq, esta nueva oleada migratoria implica principalmente a "menores, jóvenes y familias, todos marroquíes".

Rabat es un aliado clave de Madrid en la lucha contra la inmigración ilegal. Pero entre el 1 de enero y el 15 de mayo, 475 migrantes llegaron a Ceuta, es decir, más del doble que en el mismo periodo del año pasado, según las cifras del Ministerio de Interior.

Desde hace unas semanas, las relaciones diplomáticas entre Marruecos y España se han tensado a raíz de la presencia en territorio español del líder del movimiento independentista del Sáhara Occidental.

El gobierno marroquí reaccionó indignado a la noticia de que el jefe del Frente Polisario, Brahim Ghali, se encuentra ingresado desde mediados de abril en un hospital español para ser atendido por coronavirus.

"Se trataba y se trata simple y llanamente de una cuestión humanitaria", reiteró el martes la ministra española de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, defendiendo su decisión.

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