11 de junio 2002 - 00:00

Murió John Gotti, leyenda de la mafia norteamericana

John Gotti, el ex jefe de la familia mafiosa Gambino, una de las más poderosas de Nueva York.
John Gotti, el ex jefe de la familia mafiosa Gambino, una de las más poderosas de Nueva York.
Nueva York (Reuters, AFP, ANSA) - El jefe de la «familia» mafiosa Gambino, John Gotti, quien fue condenado a prisión perpetua en 1992 por cargos de asesinato tras convertirse en una leyenda de la mafia, falleció ayer en un hospital de la penitenciaría donde se hallaba recluido, informaron fuentes policiales.

Gotti, quien tenía 61 años, murió por complicaciones relacionadas con el cáncer de garganta y cuello que padecía desde hace algún tiempo.

El ex capo mafia Gotti, célebre «padrino» de la mafia en Estados Unidos que amaba las luces, los trajes elegantes y la sensación de impunidad que lo rodeó durante años, pasó sus últimos días solo y enfermo en la cárcel federal de Missouri.

•Apodo

Sobre él y su familia se habían tejido infinidad de leyendas, recreadas por los diarios sensacionalistas mientras duró su reinado. Los diarios lo habían bautizado como «Teflon o Dapper Don» (el padrino de teflón, o atildado), por su capacidad de parecer intocable.

Decenas de horas de grabación captadas por agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y las declaraciones de un ex miembro de la mafia que se convirtió en informante de la policía, Salvatore (Sammy) Gravano, condujeron al arresto de Gotti en 1990 y a su juicio y condena dos años más tarde.

El fin de Gotti fue el resultado de la ofensiva judicial que el juez Giovanni Falcone en Italia, y el alcalde neoyorquino Rudolph Giuliani en Estados Unidos
, junto con otros protagonistas de la lucha contra la mafia a ambos lados del Atlántico, con ayuda de notables «arrepentidos».

Pero hasta el momento de la sentencia, pronunciada en el tribunal de Brooklyn al término de un juicio-show que duró meses (en el recinto estuvieron incluso estrellas de Hollywood como
Mickey Rourke y Anthony Quinn), Gotti parecía invencible. Otras veces había entrado en Tribunales con acusaciones muy graves y siempre había salido absuelto.

•Familia pobre

El «padrino» había nacido en 1940 en South Bronx, en el seno de una pobre familia italiana con 11 hijos. A los 16 años dejó la escuela para unirse a una banda de Nueva York y, en poco tiempo, se destacó del grupo de muchachos para convertirse en uno de los asesinos preferidos por «Charlie Wagons» Fatico, un jefe del clan Gambino, una de las cinco grandes familias de Cosa Nostra, en Nueva York.

En los años '50, Gotti conoció la cárcel. Una vez salido de la celda, cometió el primero de dos homicidios que le allanaron el camino hacia el poder: vestido de policía, mató en un local público a James McBratney, que había tenido la idea de secuestrar y matar al hijo de Carlo Gambino, el jefe de la familia.

•Ascenso

Gotti emergió pronto como brazo derecho de Aniello «Neil» Dellacroce, uno de los jefes más cercanos a Gambino. The Ravenite Social Club, el refugio de Dellacroce en Little Italy, se convirtió en su segunda casa.

Gotti comenzó a dedicarse al tráfico de drogas, violando las órdenes del viejo Gambino, que -como Don Vito Corleone del filme «El Padrino»no quería que sus hombres se ensuciaran con «ese asunto».

Dentro de la familia creció, a fines de los años '70, el quiebre entre la facción encabezada por Dellacroce y la de
Paul Castellano; cuando el primero murió por un tumor, Gotti se encontró a la cabeza de una de las dos bandas.

Seguro de tener a la cúpula de la familia de su parte, decidió ordenar el segundo de los delitos decisivos de su carrera.

La noche del 16 de diciembre de 1985, en el corazón de una Manhattan repleta de gente que hacía compras de Navidad, los hombres de Gotti ametrallaron a Paul Castellano y su chofer, frente a la Sparks Steak House, en el que se recuerda como uno de los crímenes más célebres de la mafia en NuevaYork.
Gotti se convirtió en el «padrino» sin rival de los Gambino y de la ciudad, protagonista de las crónicas neoyorquinas durante años. La revista «Time» incluso le dedicó un retrato en tapa, diseñada por Andy Warhol.

Sería el número uno hasta 1992, cuando salió derrotado del juicio de Brooklyn en parte también gracias al devastador testimonio de uno de sus hombres,
Sammy «Bull» Gravano, convertido en colaborador de la Justicia. Junto con la caída de Gotti, comenzó el declive de las grandes «famiglias» de Nueva York.

Hace pocos días, el FBI infligió otro golpe a los Gambino, al enviar a la cárcel -entre otros-al hermano de Gotti, convertido en nuevo jefe sin tener ni el carisma ni el ejército de soldados de su célebre predecesor.

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