Cientos de manifestantes irrumpieron a la fuerza en el Senado de México este martes para impedir el debate de la reforma judicial impulsada por el actual presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Quienes se oponen denuncian al mandatario de "dictador". El oficialismo se defiende y afirma que buscan democratizar el poder judicial.
Reforma judicial en México: cientos de manifestantes entraron a la fuerza en el Senado
Opositores al proyecto oficialista, que tiene media sanción, ingresaron al Senado de México e increparon a los y las senadoras que debatían el proyecto. Se suspendió la sesión sin fecha prevista.
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Tras horas enfrente de la Legislatura, a la tarde los manifestantes lograron traspasar las barreras de seguridad y avanzaron hacia el Senado donde se debatía la reforma, que ya tiene media sanción de Diputados. Ante una floja y pequeña custodia, los manifestaron ingresaron sin mayor resistencia. Llevaban banderas de México, palos y tambores. Mientras avanzaban cantaban "¡señor senador, detén al dictador!" o "¡el poder judicial no va a caer!".
El nutrido grupo está integrado funcionarios judiciales en huelga y estudiantes universitarios logró llegar hasta el Senado. Tras unos minutos de gritos y cantos como "¡a dónde están los senadores que nos iban a escuchar", lograron detener la sesión. "Decreto receso indefinido, se levanta la sesión", ordenó el jefe del Senado dominado por el partido oficialista Morena, Gerardo Fernández Noroña, ante el tenso clima.
La reforma judicial impulsada por AMLO
La reforma judicial es uno de los proyectos más innovadores del oficialismo; y uno de los que más rechazo generó. El centro de la propuesta es la elección popular de las autoridades judiciales, desde puestos gubernamentales hasta jueces de la Suprema Corte de México. Estamos hablando de más de 1.600 puestos.
La reforma incluye la creación del Tribunal de Disciplina Judicial, un organismo gubernamental para vigilar el comportamiento del personal judicial, cuyos magistrados también deberán ser elegidos en las urnas en 2025.
Todas las elecciones serían reguladas y supervisadas por el Instituto Nacional Electoral, presuntamente sin intromisión de los partidos políticos.
Otros de los cambios es achicar el número de miembros de jueces de la Suprema Corte, de 11 a 9, con una presidencia rotatoria cada dos años, dependiendo de qué juez haya sacado un mayor porcentaje en el voto. La duración de los cargos también dependerá de la cantidad de votos: 14 años los que hayan sido más votados, 11 y 8 los que menos.
También se establecen requisitos para presentarse a elecciones para magistrados y jueces federales. Necesitarán tener un título en Derecho, con un promedio de mínimo 8, cinco años de experiencia en cargos relacionados, ensayos sobre tópicos relevantes y cinco cartas de recomendaciones para el cargo.
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