Tras 7 años exiliado, el líder de Juntos por Catalunya y expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, reapareció este jueves en Barcelona. Estuvo presente en el acto de bienvenida que su partido le organizó para su retorno: "Hoy he venido aquí para recordarles que aún estamos aquí, porque no tenemos derecho a renunciar", afirmó el dirigente catalán.
Revuelo en España por la reaparición de Carles Puigdemont tras 7 años de exilio
Tras 7 años en el exilio, Puigdemont reapareció en Barcelona para brindar un discurso. El político mantiene una orden de detención por malversación de fondos y desobediencia.
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Frente a aproximadamente unas 3.500 personas, Puigdemont dio un discurso desde un atril de un escenario montado frente al Arco de Triunfo de Barcelona. Luego, se esperaba que se dirigiera al Parlamento para asistir al acto de investidura de Salvador Illa, aunque las autoridades policiales no lo vieron en la comitiva de dirigentes de su partido que ingresaron a la cámara catalana.
España: el discurso de Carles Puigdemont
En el inicio de su discurso, el expresidente de la Generalidad de Cataluña disparó una fuerte denuncia: "Hace siete años que nos persiguen por querer escuchar la voz del pueblo de Cataluña. Hace siete años que iniciaron una durísima represión que nos ha llevado a la cárcel y al exilio, que ha afectado a la vida de miles y miles de personas por el hecho de ser independentistas, a veces solo por el hecho de hablar catalán, y han convertido el hecho de ser catalán en una cosa sospechosa".
Luego, el líder independentista aseguró que la "represión ha hecho muchos estragos" y que, en un futuro, "los continuará haciendo" mientras que no se detenga la "politización de la justicia". Sin embargo, a pesar de lo denunciado, Puigdemont afirmó: "Hoy he venido aquí para recordarles que aún estamos aquí, porque no tenemos derecho a renunciar".
Para el Catalán, "ni es, ni era, ni será nunca un delito hacer un referéndum y obedecer el mandato del Parlamento de Cataluña", en alusión al referéndum unilateral del 1 de octubre de 2017 que terminó con incidentes, heridos y detenidos. Para finalizar, Puigdemont sentenció: "En un país donde las leyes de amnistía no amnistían no nos interesa estar. Tienen un problema de naturaleza democrática".
La cacería de la Policía
En su aparición, de ser localizado por los agentes de la ley, Puigdemont debería ser detenido ya que sobre el recae una orden nacional de captura que fue dictada por el juez Llarenas del Tribunal Supremo por el delito de malversación de fondos y desobediencia. Además, el líder separatista fue imputado - el pasado mes de febrero - por un presunto delito de terrorismo, en el marco de la causa en la que se investigaba a la plataforma independentista ‘Tsunami Democràtic’.
Puigdemont no pisaba suelo español desde octubre de 2017, cuando se organizó un referéndum ilegal que declaró unilateralmente la independencia de Cataluña y terminó con cientos de heridos. Luego de esto, el líder de Juntos se fugó a Bélgica para evitar ir a parar a la cárcel.
A 170 kilómetros del Parlamento, sobre la autopista AP 7, los Mossos d’ Esquadra -la policía regional de Cataluña- montaron un operativo que bautizaron como “jaula” para poder dar con el paradero del ex-presidente. En el mismo, fueron revisados hasta los baúles de los autos y se les exigió a los motociclistas que se saquen el casco para identificarlos.
Sin embargo, Puigdemont pudo escabullirse hasta el escenario montado para brindar su discurso y luego pudo esfumarse del mismo. Por el momento, se desconoce su paradero actual.
En esta línea, un agente de la policía catalana fue detenido por presuntamente colaborar en la huida del líder independentista. Según consignó AFP, el portavoz de la fuerza policial no brindó dar más detalles, pero según la prensa local el agente era dueño del vehículo que habría usado Puigdemont, para escapar luego de dar hablarle a miles de simpatizantes en la capital catalana.
En la actualidad, el Tribunal Supremo se niega a amnistiar a al catalán ya que considera que el ex-presidente cometió malversación de fondos públicos para organizar el referéndum de autodeterminación del 1 de octubre de 2017. Además, la causa considera que el político se enriqueció al no haber utilizado dinero propio.
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