Tormenta de arena provocó caos y daños en Sidney
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El país es uno de los más vulnerables al cambio climático, pero también el que más gases de efecto invernadero per cápita emite puesto que depende de centrales de carbón para el mantenimiento de la electricidad en el país.
Los científicos son reacios a relacionar directamente el cambio climático con alteraciones meteorológicas extremas como las tormentas o la sequía, alegando que éstas cambian según las condiciones atmosféricas, pero los grupos verdes unen ambos fenómenos y piden que se actúe ante ello.
Los vuelos internacionales fueron desviados de Sidney, los ferries en Sydney Harbour fueron suspendidos y los conductores fueron avisados de la poca visibilidad en las carreteras.
Las autoridades sanitarias pidieron a la gente que se quedara en casa, advirtiendo de que la tormenta seguiría hasta el jueves. Más de 200 personas llamaron a los servicios de emergencia a causa de problemas respiratorios.
El índice oficial de calidad del aire para Nueva Gales del Sur, que mide los niveles de polución, alcanzó un nivel máximo en torno a 4.164 en Sidney. Un nivel por encima de 200 ya es perjudicial.
"La población en riesgo son los niños, las personas mayores, las mujeres embarazadas, gente con problemas de corazón y respiratorios. Las partículas de polvo pueden incrementar el riesgo de que la gente en estas condiciones se enferme", dijo Wayne Smith, del departamento de salud del estado de Nueva Gales del Sur.
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