El laboratorio público brasileño Instituto Butantan, del estado de San Pablo, creó una vacuna propia contra el coronavirus para la cual pidió autorización al ente regulador a fin de iniciar ensayos clínicos en humanos y poder aplicarla a partir de julio, anunció este viernes el gobernador paulista, Joao Doria, en un acto sin autoridades del Gobierno federal.
San Pablo pide autorización para empezar pruebas de vacuna 100% brasileña
La vacuna, desarrollada por el laboratorio público brasileño Instituto Butantan, espera ahora la autorización de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) para empezar la etapa de pruebas. Planean aplicarla a partir de junio.
-
Alianza entre Pfizer y Sinergium Biotech producirá en el país una vacuna contra la neumonía que se exportará a toda la región
-
Por qué EEUU abandonó el control del Canal de Panamá hace 26 años: Trump planea recuperarlo
La vacuna, bautizada Butanvac, se presenta en el peor momento de la pandemia en Brasil, con las dos mayores ciudades del país, San Pablo y Río de Janeiro, ingresando en su más profundo confinamiento a partir de hoy y hasta el 5 de abril, en una acción llamada "superferiado" para evitar la circulación de personas.
"Esta es una vacuna desarrollada con todo el conocimiento de las otras. Es una vacuna 2.0 y 100% nacional, con insumos nacionales y que puede atender a países de renta baja y mediana", dijo el director del Instituto Butantan, Dimas Covas, en conferencia de prensa al lado de Doria.
El 85% de la investigación es hecha por el Instituto Butantan con la cooperación en los ensayos de los gobiernos de Vietnam y Tailandia, que tendrán prioridad en caso de que tenga eficacia demostrada.
El Instituto Butantan espera ahora la autorización de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) para iniciar las fases 1 y 2 de seguridad y compatibilidad en humanos antes de hacer un test a larga escala en la fase 3 para probar su eficacia.
El gobernador Doria dijo que a partir de mayo se podrán comenzar a fabricar 40 millones de dosis de la vacuna y que, en caso de ser aprobada por Anvisa, pueda sumarse al plan nacional de vacunación del Ministerio de Salud nacional.
El Gobierno de San Pablo, el estado más rico de Brasil y con 46 millones de habitantes, fue pionero en la vacunación contra el coronavirus al aliarse con el laboratorio chino Sinovac en junio pasado para adquirir y desarrollar en su fábrica la vacuna contra el coronavirus CoronaVac, la principal que se aplica hoy en Brasil.
El Instituto Butantan posee la mayor fábrica pública de vacunas del hemisferio sur y su contrato con China enfrentó al gobernador Doria con el presidente Jair Bolsonaro, quien el año pasado repudió la CoronaVac "por su origen", aunque luego el Gobierno federal la adquirió para llevar adelante el plan actual de inmunización.
Doria destacó que la vacuna Butanvac "es parte de la lucha de la ciencia contra el negacionismo" de Bolsonaro que ha minimizado la peligrosidad del coronavirus, rechazado cuarentenas y el uso de barbijo y cuestionado las vacunas.
Brasil superó esta semana los 300.000 muertos por coronavirus y atraviesa un colapso sanitario, con hospitales que no dan abasto para atender la demanda récord de pacientes internados por Covid-19.
Autoridades atribuyen la explosión de casos a una mutación del coronavirus más contagiosa detectada primero en la norteña ciudad brasileña de Manaos, capital del estado de Amazonas. La mutación, que ya está presente en 15 países o territorios de las Américas y ha sumado presión sobre los sistemas sanitarios de Venezuela, Perú y Uruguay, entre otras naciones.
Brasil inmuniza a su población desde el 17 de enero pasado con las vacunas china CoronaVac y AstraZeneca. Hasta el miércoles último, habían sido inoculadas unos 17,8 millones de personas, de las cuales 13,38 millones (el 6,32 por ciento de la población) recibieron la primera dosis y 4,41 millones (2,09 por ciento) recibieron las dos.
- Temas
- Vacuna
- Coronavirus
- Brasil
Dejá tu comentario