Vacunar será la obsesión de los primeros cien días

Washington - Luchar contra el nuevo coronavirus y cumplir con la promesa de vacunar a cien millones de estadounidenses en cien días serán las prioridades de Joe Biden, quien heredará un país devastado por la pandemia, tras una gestión sanitaria oscilante y polémica de su antecesor, el republicano Donald Trump.

Estados Unidos es la única nación desarrollada que lleva un año entero sin poder controlar el covid-19, atravesó ya tres picos nacionales de contagios, tiene récord mundial de casos y muertos, y en los últimos días marcó un nuevo hito: más de 3.200 muertos diarios de promedio diario en la última semana.

El ritmo desenfrenado de contagios -un promedio de más de 200.000 por día- ha disparado las hospitalizaciones a lo largo y ancho del país y varios estados están al borde del colapso sanitario.

“La ola se ha salido de control”, admitió el principal epidemiólogo del Gobierno, Anthony Fauci, a fines de diciembre, el mes más letal en el país desde el inicio de la pandemia, con más de 77.500 muertes.

“Lo que más me preocupa es que vamos a tener un aumento de casos, lo que podría hacer que enero sea incluso peor”, advirtió entonces el especialista en declaraciones a la cadena CNN.

Más allá de haber iniciado su campaña de inmunización el pasado 14 de diciembre, la distribución de las vacunas ha sido lenta en Estados Unidos y, de momento, fueron inoculadas unas 9,3 millones de personas, lejos de las 20 millones previstas por el Gobierno para fin de año.