El debate sobre el futuro energético de la Argentina, con énfasis en el impacto de Vaca Muerta, no incluye sólo la evaluación de elementos tangibles como inversiones, infraestructura y tecnología. La evaluación también admite un enfoque diferente y tal vez menos abordado de manera frontal: la necesidad de consensos básicos que permitan desarrollar al máximo el potencial de la cuenca sobre la cual están puestas todas las expectativas nacionales.
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Debate empresarial: qué consensos hacen falta para que Vaca Muerta no sea otro hito en la lista de fracasos argentinos
Advierten que uno de los principales riesgos es que el flujo de inversiones se interrumpa si los gobiernos, empresas y sindicatos se apuran a sacar tajada en el corto plazo.
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El moderador Alejandro Zamprile junto con los panelistas de Energía: Jorge Vidal (Schlumberger), Ricardo Markous (TecPetrol) y Daniel González (Minería).
Esta cuestión fue abordada en el panel de Energía realizado durante la jornada anual “Consensus 2025” organizada por IAE Business School, bajo la premisa “Negociar en tiempos complejos: consensos estratégicos para un crecimiento sostenible”.
En rigor, además del tema Vaca Muerta también se abordaron desde el mismo punto de vista las negociaciones comerciales internacionales y la mejora de la competitividad de la industria nacional para poder en el exterior.
En el capítulo específico de Energía, se destacaron dos voces clave que pusieron sobre la mesa la necesidad de que todos los actores -Estado nacional, provincias, empresas y sindicatos- construyan un acuerdo común para que los beneficios de Vaca Muerta se transformen en desarrollo concreto y sostenido.
Por el sector privado aportó su enfoque Ricardo Markous, CEO de TecPetrol. En tanto que por el sector público expuso Daniel González, secretario de Coordinación de Energía y Minería del Ministerio de Economía.
Ambos coincidieron en que Argentina tiene en sus manos una oportunidad extraordinaria, pero advirtieron que esa oportunidad puede diluirse si no se gestiona con reglas claras, estabilidad macroeconómica y visión de largo plazo.
La mirada desde el sector privado
Markous comenzó su intervención recordando un dato que revela la magnitud del recurso: “Argentina tiene en Vaca Muerta la roca como un recurso extraordinario. Es un recurso que se desarrolló en los últimos años y que le permite a la Argentina tener reservas de gas por 150 años a la demanda actual y también 75 años de petróleo a la demanda actual”.
“Ahora, por otro lado, también hay que ver que Vaca Muerta por sí sola no da para todo. Hay que tomar conciencia que es un recurso extraordinario, con una productividad mayor que el shale de Estados Unidos, pero tenemos impuestos más altos, tenemos costos más altos, tenemos necesidades más altas”, alertó.
“Entonces, si los gobiernos provinciales, los gobiernos nacionales, sindicatos, empresas, empresas de servicios, si todos quieren tratar de tomar algún bocado de todo esto, llega un momento que Vaca Muerta no da para todo. Y más aún con las condiciones del petróleo que en este momento son más volátiles. Sin duda que Vaca Muerta es una oportunidad, pero no es lo que va a salvar al país solamente”, explicó.
Por otro lado, el CEO de Tecpetrol destacó: “Para desarrollar Vaca Muerta hacen falta muchas inversiones. A diferencia del petróleo convencional, el tema de Vaca Muerta es más parecido a una fábrica, los pozos arrancan y en el primer año declinan 50%. Hay que mantener esas producciones de forma constante”.
En este punto, advirtió: “Pero por otro lado este funcionamiento tiene una ventaja. Creo que los gobiernos saben que esto es así, entonces saben que si cambian las reglas de juego y las empresas dejan de invertir eso va a generar rápidamente una declinación en la producción de gas y petróleo. Para que este interés de las empresas se mantenga, no tiene que venir un gobierno que diga ahora quiero el precio interno del petróleo barato para tener nafta barata".
“Y claramente eso hacía que se establezca una diferencia entre el precio local y el precio de exportación. Por eso, uno de los pilares fundamentales para sostener Vaca Muerta es contar con la libertad de exportación y que el precio de exportación sea el mismo que el precio interno, fundamental. Además, claramente preferiríamos que no haya retenciones a la exportación y eso aceleraría más las inversiones”, completó Markous.
La mirada desde el sector público
A su turno, Daniel González aportó una mirada complementaria, pero con un tono de alerta sobre las ilusiones excesivas en torno a Vaca Muerta. “Hace 120 años que Argentina produce petróleo y gas y en la medida que nuestras cuencas se iban depletando, apareció Vaca Muerta. Entonces, mucha gente cree que ya está, nos salvamos. Y no es así", señaló.
El funcionario subrayó que en el mundo la oferta de hidrocarburos es abundante y que el mercado se mueve en términos de commodities, con precios fijados globalmente: “Nosotros producimos en Argentina 800.000 barriles de petróleo por día. Hace 5 años producíamos 500 mil, o sea, está muy bien y tenemos una visión que la compartimos con la mayoría de la industria que, dependiendo de los precios y otros factores, en 5 años por ahí podemos estar produciendo 1.500.000 barriles. En el mundo se producen 100 millones de barriles. Los 800.000 que producimos nosotros, Arabia Saudita los duplica o los deja de producir de un día para el otro basado en cuestiones económicas o geopolíticas”.
En otras palabras, dijo que Argentina es y seguirá siendo un jugador marginal en el mercado global representando algo menos de 1% de la producción mundial. La clave, entonces, está en cómo aprovechar la oportunidad, no en sobreestimarla.
Para González, el punto neurálgico pasa por las condiciones de competitividad: “Si nosotros queremos que Vaca Muerta realmente sea una bendición por generaciones, tenemos que asegurarnos que generamos las condiciones de competitividad para que se optimice ese desarrollo”.
De allí que el funcionario advirtiera contra el riesgo de convertir la formación neuquina en una caja de corto plazo: “Si creemos que este es el momento para que cada uno levante la cuchara y vivir de Vaca Muerta en el corto plazo y maximizamos los impuestos, estamos en el horno. Realmente no vamos a poder desarrollarlo al ritmo que creemos que se puede desarrollar”.
En ese sentido concluyó que “el primer consenso debería ser no solo celebrar que tenemos esta oportunidad, sino cómo nos aseguramos que estamos todos en el mismo barco para optimizar este desarrollo y que realmente sea una política de Estado”.
El consenso como herramienta para el crecimiento sostenido
Más allá de la cuestión energética, la jornada anual “Consensus 2025” organizada por IAE Business School, propuso repensar también el rol de la negociación en otros ámbitos clave como el comercio internacional y la competitividad de las empresas locales.
El objetivo es encontrar propuestas que ayuden a transformar el conflicto en colaboración y los intereses divergentes en consensos sostenibles. Y sobre ellos construir políticas de Estado que perduren como tales.
Así, la jornada incluyó un panel titulado “Comercio Internacional: estrategias para prosperar en la era de la fragmentación comercial”, del que participaron Diana Mondino, ex ministra de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto; Diego Guelar, ex embajador argentino ante la República de China y Estados Unidos, y Marcelo Elizondo, Presidente del ICC y director del CARI.
En otro panel se abordó el tema “Competitividad sistémica: construyendo consensos para competir en un mundo dinámico”, que fue analizado por Dante Sica, socio fundador de ABECEB y ex ministro de Producción y Trabajo de la Nación; Gerardo Martínez, Secretario General de la UOCRA, y José Luis Alonso, CEO de la empresa Mirgor.
En el último panel, dedicado a analizar la cuestión energética, además de Ricardo Markous y Daniel González, participó Jorge Vidal, Managing director para Argentina, Bolivia y Chile de la empresa de servicios de O&G Schlumberger.
En los tres casos, actuaron como moderadores los profesores de IAE Business School Roberto Luchi y Alejandro Zamprile. Al panel energético se sumó en el mismo rol Gabriela Marcello, Directora Ejecutiva de la Cámara de Servicios Petroleros.
Además, durante la jornada se entregó el Premio Consensus 2025 al empresario Gastón Remy, co founder y CEO de Nuqlea.
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