La ambición es necesaria para poder cumplir sueños, así como también los recursos necesarios para poder llevar a cabo los mismos. No es ninguna novedad ver a los magnates multimillonarios llevar adelante proyectos que desafían a la historia de la humanidad, pero para llegar a los mismos, hace falta mucho trabajo y varios millones.
El magnate que tiene tantos millones como para revivir al Titanic y a los dinosaurios: quién es Clive Palmer
El empresario logró generar millones con negocios audaces, pero también busca utilizar su dinero para cumplir sus grandes caprichos.
-
El invento que puede mejorar millones de vidas: anteojos contra la epilepsia
-
Llegó a lo más alto del deporte y consiguió millones, pero ya no le queda ni un centavo
Por eso la historia de Clive Palmer es tan llamativa, ya que no es un hombre dispuesto a quedarse con las ganas de cumplir sus deseos. Algunos consideran disparatados sus planes a futuro, pero con los que ya concretó dejó en claro que, si quiere algo, va y busca cumplirlo, sin importar la cantidad de dinero que haya que invertir.
Cómo Clive Plamer consiguió su fortuna
Clive Palmer comenzó su carrera en los setenta, dejando la Universidad de Queensland para lanzarse al negocio inmobiliario en Gold Coast. Con su empresa GSS Property Sales, aprovechó el boom turístico de la zona, vendiendo propiedades costeras de Australia. A los 29 años, ya había acumulado 40 millones de dólares australianos, una suma que le enseñó a identificar mercados en crecimiento y a negociar con precisión. Este éxito inicial no solo le dio capital, sino una visión clara: diversificar sus inversiones para construir una fortuna duradera.
Esa visión lo llevó a la minería en 1984, cuando fundó Mineralogy Pty. En lugar de extraer minerales directamente, Palmer compró derechos sobre yacimientos de oro y hierro en Pilbara, Australia Occidental, y los alquiló a grandes empresas. En 2006, firmó un acuerdo con la empresa china CITIC por 415 millones de dólares, más pagos continuos por cada tonelada extraída, un trato que catapultó su riqueza y consolidó su estrategia de ingresos.
En 2008, adquirió minas de carbón y, en 2009, compró Queensland Nickel, una refinería en Townsville. Aunque esta última quebró en 2016, dejando deudas y críticas por despidos, él mantuvo el control financiero gracias a juicios exitosos.
No solo se limitó a la minería, ya que Palmer vio en la política una forma de ampliar su influencia y proteger sus negocios. En 2013, invirtió 12 millones de dólares en crear el Partido Unido de Palmer, logrando un escaño en el Parlamento australiano. Las conexiones que forjó le facilitaron permisos para sus minas y atrajeron socios de Asia, clave para mantener el flujo de dinero.
Su incursión en el fútbol siguió la misma lógica de diversificación. En 2008, compró Gold Coast United, un club que usó para ganar visibilidad en Asia, donde el deporte crecía rápido. Aunque el club se disolvió en 2012 tras choques con la federación australiana, la experiencia le permitió conectar con inversores internacionales.
Esta mentalidad de asumir riesgos calculados lo llevó a proyectos más audaces, como el Titanic II. Este barco será una réplica del transatlántico original, con lujos como una gran escalera, pero con tecnología moderna para 2.435 pasajeros. Costará entre 500 y mil millones de dólares, financiados por Palmer, y planea zarpar en 2027 desde Inglaterra a Nueva York.
Otro sueño que explica los resultados que da su ambición fue Palmersaurus, un parque abierto en 2013 con 160 dinosaurios robotizados, como un T-Rex gigante llamado Jeff. Las entradas costaban 37,5 dólares por adulto, atrayendo familias al principio. Sin embargo, cerró en 2016 por bajos visitantes y costos elevados de mantenimiento.
Miles de millones: el patrimonio de Clive Palmer
La fortuna de Clive Palmer, calculada en 2.1 mil millones de dólares en 2025 según la revista Forbes, lo sitúa entre los más ricos de Australia. Este monto, alimentado por pagos mineros que alcanzaron 447 millones en 2024, proviene de contratos que garantizan ingresos constantes sin operar minas directamente.
Entre sus bienes destaca el superyate Nancy Jean, valuado en decenas de millones de dólares. Este barco, usado para viajes privados y reuniones de negocios, es un símbolo de lujo que refuerza su imagen de magnate. Palmer posee una colección de autos antiguos, una de las más grandes del mundo, con vehículos clásicos que valen millones. Almacenados en propiedades seguras. Sus propiedades incluyen mansiones en Gold Coast y terrenos en Australia Occidental, valorados en cientos de millones.
- Temas
- Millones
Dejá tu comentario