28 de mayo 2023 - 00:00

El secreto de Artekium, la tecnológica argentina que con solo 4 años ya factura más de u$s3 millones

Artekium Technology, que no para crecer desde su creación, previo a la pandemia, tiene la misión de transformar digitalmente a las empresas. En esta nota, los detalles sobre cómo lo hace.

El secreto de Artekium, la tecnológica argentina que con solo 4 años ya factura más de u$s3 millones.

El secreto de Artekium, la tecnológica argentina que con solo 4 años ya factura más de u$s3 millones.

Pixabay

100 colaboradores, 5 socios, 4 años de vida, 3 millones de dólares anuales en facturación. Esa bien podría ser una síntesis numérica de Artekium Technology, la tecnológica argentina que no para crecer desde su creación, previo a la pandemia, no solo en el país, sino también en varios países de América y la UE, y que tiene la misión de transformar digitalmente a las empresas.

Pero detrás de esos guarismos hay al menos 4 pilares que explican el éxito de la empresa: pasión por la tecnología, entendida, según sus socios, como un proceso creativo; desarrollo humano, con espíritu cooperativo y horizontal; satisfacción del cliente a partir de resultados concretos; y federalismo: cuenta con colaboradores de 13 provincias diferentes, muchos de los cuales residen en sus propias ciudades de origen. En términos generales, Artekium se dedica a dar soluciones tecnológicas y a desarrollar software a medida de las necesidades de sus clientes.

Su CEO -y uno de sus cinco fundadores- es Federico Repond, quien mantuvo una charla con Ámbito sobre su trayectoria, y la génesis, el crecimiento, el desarrollo y los planes a futuro de Artekium, que tiene oficinas en la Ciudad de Buenos Aires, Rosario, Concepción del Uruguay, Córdoba y Mar del Plata.

Federico se formó en un colegio técnico de Rosario, e integró la primera camada vinculada a la computación. “Eso avivó mi interés en todo lo que tenía que ver con las computadoras, que ya venía de mi infancia, cuando programaba viejas computadoras”, relata. Pero fue un profesor “muy importante”, que terminó siendo un amigo de la vida, el que le recomendó algunas opciones para estudiar: entre ellas, estaba la Licenciatura en Informática en la Universidad de La Plata. “En los primeros años ingresé a un laboratorio de investigación de esta Universidad, que sinceramente fue fundamental en mi proceso de formación. Allí, hacía cosas realmente muy divertidas, y con gente muy capaz. Creo que los mejores siempre te hacen mejor”, recuerda. Así fue como durante aquellos años, en los albores del siglo XXI, debió decidir si seguía una vida más académica, vinculada a la investigación, o si se volcaba a la industria. “El laboratorio daba las dos posibilidades, porque era un área de transferencia tecnológica a la industria, y bueno, en ese momento, por distintas cuestiones, me decidí por la industria”, explica.

Repond trabajó en el área de sistemas del JP Morgan y luego en una compañía que marcaría el futuro ADN de Artekium. “Era Tecso, una empresa de software pero conformada como cooperativa. Al año yo ya estaba como presidente”, señala. A partir de allí, comenzó a emprender y creó una nueva empresa, también de software, con un socio en el Reino Unido, pero las cosas no fueron del todo bien, con lo cual, tiempo después decidió armar otra compañía. “Ahí me volví a juntar con algunos excompañeros de la cooperativa, y finalmente en 2019 nació Artekium, con la idea de ofrecer soluciones de software en diferentes verticales".

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Periodista: ¿Cómo fue esa primera hoja de ruta, y los primeros pasos de Artekium?

Federico Repond: Para una empresa de software, más allá de tener al cliente adecuado, lo que se necesita es tener profesionales adecuados, que sean buenos en lo que hacen. Entonces, lo primero que hicimos fue tratar de conformar un buen equipo para poder darle el mejor servicio al cliente. En este proceso, me ayudó mucho la experiencia previa en la industria, y las relaciones que fui generando con personas con las que trabajé, y que me habían dicho “cuando armes algo nuevo llamame”.

P.: ¿A qué industrias apuntan?

F.R.: Nosotros desarrollamos soluciones de software, en distintos verticales, para la industria financiera, del seguro, la salud, o las telecomunicaciones. Abarcamos también todo lo vinculado a Internet de las Cosas. Nuestro negocio está basado en servicios. Además de Argentina, contamos con algunos clientes en el exterior, como en México, Estados Unidos, España. Estamos desarrollando un plan de fuerte internacionalización, principalmente hacia España y México.

P.: ¿Cuál es el secreto del fuerte crecimiento que vienen mostrando?

F.R.: Gran parte de nuestro crecimiento se dio en base a contactos que teníamos, o sea, gente de empresas que conocía nuestra capacidad de proximidad, que sabía cómo trabajamos, junto con la necesidad que tenían esas compañías de organizarse en lo que era toda su infraestructura de servicios. Le damos mucho valor al negocio, porque si bien somos amantes de la tecnología, no nos encerramos en la tecnología por la tecnología en sí. Nos da orgullo cuando las soluciones que desarrollamos realmente ayudan al negocio. Eso es parte de nuestro ADN. Tratamos de que del primero al último de los colaboradores tenga esa visión de servicio y de aporte de valor a nuestro cliente. Y así crecimos. Aunque parezca que tuvimos un crecimiento exponencial, fue orgánico, fue pensado.

P.: ¿Cuál fue la inversión inicial para conformar la empresa, de dónde provino, y cuánto facturan actualmente?

F.R.: En términos de capital, alrededor de $1,2 millón, pero la verdadera inversión fue personal, en varios sentidos. En lo económico, te diría más bien resignando ingresos que podríamos tener en posiciones ejecutivas en otras compañías. Pusimos también en juego nuestra imagen, con los riesgos que implica abrir una nueva empresa en Argentina, conseguir clientes. O sea, había mucho de imagen personal que se jugaba en eso, y creo que es la gran inversión que hicimos, más que económica. Y no dependemos de un inversor que quiere ver resultados en un plazo determinado. Respecto a la facturación, estamos en el orden de los tres millones de dólares.n

P.: La imagen te referís a poner la cara, bancando sueldos, por ejemplo…

F.R.: Exacto, al mes uno vos ya tenés que estar pagando sueldos, no tenés ayuda de nadie. O sea, lo que más invertimos fue en prestigio. Si nosotros hacíamos mal ese comienzo, nos quemábamos para todo lo que seguía. Y sumo algo más, no somos una empresa que, a la primera de cambio, si algo anda mal, despedimos gente. Todo lo contrario

P.: Y en ese sentido, ¿cómo bancaron el 2022, año en el que el sector tecnológico global sufrió una caída generalizada ante la acelerada suba de tasas de la Reserva Federal de EEUU?

F.R.: Ese contexto hizo que las empresas reduzcan costos. De hecho, nos pasó a fines del año pasado, que tuvimos una baja importante, y nuestra gente, lejos de percibir un riesgo de quedarse sin trabajo, comenzó a trabajar en proyectos internos, en hacer capacitaciones, en productos que nosotros queremos desarrollar. O sea, nuestro modelo de negocio se basa en tener base sólida, en saber hasta dónde podemos llegar y hasta dónde no, y no depender, por lo menos por ahora de un capital de riesgo que espera ciertos resultados, y ante la falta de resultados se va.

P.: Sabiendo que el talento en la industria de la tecnología es un factor crítico por ser muy rotativo ante una cruel competencia entre las empresas, incluso del exterior, ¿qué tienen en cuenta para conformar equipos, dónde encuentran talento, y qué estrategias tienen para retenerlos?

F.R.: Creo que en este punto tuvimos una idea interesante, que es buscar talento en lugares no convencionales de Argentina. Hace unos años, para poder trabajar en una empresa importante de la industria del software tenías que moverte en los grandes centros urbanos, como Buenos Aires, Rosario, Córdoba, o Mendoza. Nosotros empezamos a armar equipos en el interior cerca de muy buenas universidades que hay a lo largo del país. Y a partir de esos pequeños equipos empezaron a crecer distintas sedes de nuestra empresa. Hoy ya tenemos cinco sedes, y más de 100 colaboradores de 13 provincias distintas. Así, fomentamos nuestro modelo de crecimiento, no centralizado, sino más bien federal. Como dato extra, te cuento que hace unos años venimos participando del relevamiento de Great Place to Work, porque nos parece una medida idónea y no subjetiva sobre cómo está la empresa, su clima interno, y año tras año venimos mejorando nuestra marca. En 2023, quedamos décimos entre las empresas con hasta 250 personas, y sextos dentro de las empresas de tecnologías, con hasta 250 personas, lo cual explica por qué tenemos tan baja tasa de rotación.

P.: ¿Qué beneficios en concreto ofrecen a sus empleados?

F.R.: La flexibilidad horaria. Es una empresa que está basada en las responsabilidades y no en las horas en la silla, pregonamos mucho la autogestión. Ofrecemos salarios competitivos, bonos por rendimiento de la compañía, un buen esquema de vacaciones, obra social.

P.: ¿Cuáles son los puestos de trabajo más demandados hoy por la empresa?

F.R.: Hoy lo que más buscamos son programadores para el desarrollo de software en distintas tecnologías. Luego, están los puestos vinculados a las tecnologías incipientes, lo que tiene que ver con Ciencia de Datos, Inteligencia Artificial (IA), y un rol específico que desarrolla toda la infraestructura técnica para llevar las aplicaciones a la nube en forma automatizada.

P.: Hoy la disciplina que se encuentra en pleno auge en el mundo es la Inteligencia Artificial (IA), ¿qué abordaje le dan desde Artekium?

F.R.: Estamos trabajando en el tema, y estamos invirtiendo al respecto. Hoy no estamos ofreciendo servicios vinculados a la IA, pero estamos trabajando en herramientas internas, certificaciones. Estamos en una etapa de preparación.

P.: ¿Cuál es el diferencial de Artekium respecto de otras compañías tecnológicas similares?

F.R.: Si tuviera que decir cuál es el ingrediente secreto de Artekium te diría que es el método, la forma de trabajar, y las herramientas que aplica. Hace poco que estamos en el mercado, pero tenemos gente con mucha experiencia y contamos con una serie de herramientas que aceleran los negocios. Cada colaborador tiene el foco puesto en el cliente, y tiene ese apetito por conocer nuevas tecnologías, por dar un mejor servicio, y por entender las herramientas.

P.: ¿Cuál será el próximo paso de Artekium, a dónde apuntan?

F.R.: Me imagino la empresa totalmente internacionalizada, dando servicio a varios países de la región, y de Europa. También queremos desarrollar productos propios, es un gran anhelo que tenemos. Por ejemplo, productos vinculados al fraude financiero, a la satisfacción de los empleados, y al monitoreo remoto.

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