Jack Whittaker era un empresario de la construcción en Estados Unidos que saltó a la fama después de ganar uno de los premios más grandes en la historia de la lotería. El norteamericano obtuvo 314.9 millones de dólares en el sorteo multiestatal de Powerball en 2002. Pero su nueva vida como multimillonario sólo trajo desgracia y sufrimiento a su familia.
Ganó la lotería, se hizo millonario, pero lo perdió todo: quién fue Jack Whittaker
El ganador de una de los premios más grandes de Estados Unidos derrochó sus millones de dólares y atrajo la desdicha a su familia.
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Se hizo millonario gracias a las apuestas deportivas y perdió toda su fortuna en una simple jugada
El afortunado dueño del único boleto ganador del juego ya era un hombre conocido en su ciudad de Putnam, perteneciente al Estado de Virginia Occidental. Su popularidad se debía a su puesto de presidente de la constructora Diversified Enterprises Construction y porque gozaba de un patrimonio estimado de 17 millones de dólares. El exorbitante aumento de sus riquezas lo impulsó a llevar una vida de vicios, derroches y ostentación, que atrajo la atención de innumerables maleantes.
Qué pasó con Jack Whittaker luego de ganar la lotería
El ingeniero de la construcción obtuvo su premio luego de gastar 100 dólares en boletos por el increíble poso acumulado que tenía el sorteo de navidad. Whittaker prometió durante la entrega de su premio que el dinero no cambiaría su forma de ser. Esta declaración fue rápidamente contrastada por el mismo comportamiento del empresario porque dejó más de 50.000 dólares en el club de striptease Pink Pony a la semana del sorteo.
Debido a la increíble suma y a lo rápido que corren los rumores en la pequeña ciudad de Ptunam, el gerente del lugar se contactó con el Washington Post para defenderse de cualquier escusa. Esta persona sostuvo que: "Mi peor pesadilla era despertarme por la mañana y leer en el periódico que a Jack Whittaker lo habían robado en el Pink Pony". Además de que indicó que le pidió al multimillonario que guardara su dinero.
Este fue sólo el inicio de las malas actitudes de Whittaker porque, sólo unos días después, volvió a Pink Pony y presumió los 45.000 dólares que tenía escondido en su auto. Allí se convirtió en víctima por primera vez, cuando dos empleados del local lo abrían drogado, rompieron su vehículo y sustrajeron su dinero. Este monto fue hallado a cercanías del club pero los culpables nunca fueron a la cárcel.
El multimillonario estadounidense había elegido que le paguen la totalidad de su premio en una sola cuota. Este dinero le brindó un poder descontrolado y Whittaker se convirtió en una celebridad de su ciudad por sus grandes gastos, sus apuestas, peleas y proposiciones sexuales indebidas. Su estilo de vida atrajo tragedias a su alrededor, con la muerte por sobredosis de un amigo de su nieta Brandi. Pero el evento que sacudió la estabilidad emocional del empresario fue el hallazgo del cuerpo de su propia nieta envuelto en plástico, detrás de una camioneta abandonada.
Este oscuro y trágico hecho fue sucedido por una cadena de problemas legales. Estos se conformaron por batallas por cheques sin fondo, el incendio de la casa de Whittaker y las denuncias por asalto sexual en un casino de la región.
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