Por qué Uruguay es hoy un imán para inversores argentinos

La respuesta es clara: seguridad jurídica, beneficios impositivos, facilidad de acceso a propiedades y residencias, y cercanía.

Desde finales del mes de julio se viene hablando con fuerza acerca de una nueva apertura de fronteras en Uruguay luego del cierre bastante estricto a causa de la pandemia del Covid-19. Esta nueva posibilidad volvió a incrementar el interés latente de los argentinos por invertir en el sector inmobiliario del país vecino. Durante el año 2020 las consultas de argentinos acerca de compras de unidades representaron un 15%. Un porcentaje que muestra que la coyuntura mundial no fue impedimento para buscar opciones de inversión en distintas áreas de Uruguay.

Cuando nos preguntan cuál es el factor clave que despierta el interés de elegir Uruguay para preservar su capital la respuesta es clara: seguridad jurídica, beneficios impositivos, facilidad de acceso a propiedades y residencias, y cercanía.

En materia de seguridad jurídica y beneficios impositivos, nuestro país ofrece políticas de estado claras y constantes. La opción de Viviendas Promovidas cuenta con una exoneración de impuestos por 10 años en zonas céntricas y accesibles de la ciudad. La propuesta generó que comiencen a desarrollarse edificios para comprar unidades y poner en alquiler en un mercado seguro y con mucha carrera de expansión.

Quienes apuestan a este tipo de construcción, reciben importantes beneficios que consisten en la exoneración del 100% de impuestos a la renta y patrimonio, y el 2% del impuesto ITP (a las transmisiones patrimoniales) en la primera venta. Además, cuentan con la propuesta de tickets más bajos que permite asegurar al inversor liquidez en caso de necesitar el dinero de forma inmediata. Por último, una rentabilidad en dólares asegurada como consecuencia de la continua demanda de alquileres dentro de la clase media principalmente.

Esta rentabilidad es de un 10,3 % anual en dólares y está compuesta en una parte por la renta por alquileres que representa una taza del 5,6% y por la revalorización de la propiedad que comprende un 4,7%. Además, con la posibilidad de ser revendidas en cualquier momento.

Montevideo, asimismo, ofrece el atractivo de que las unidades no necesitan estar terminadas para ser adquiridas y no es obligación abonar todo el dinero. Con firmar un compromiso uno puede hacerse de una vivienda. Este punto es relevante porque alguien que viene puede firmar un compromiso integrando el 25% y luego a pagar en la obra. De esta forma alcanza con venir con US$ 100.000 del extranjero para ya iniciar la residencia fiscal y si uno compra en pozo hay 3 años para pagar el saldo. Los valores para adquirir una propiedad parten desde los US$ 75.000 y ese monto variar dependiendo cantidad de dormitorios y zona de residencia.

En cuanto a la residencia, además, en el último tiempo y teniendo en cuenta la clara expansión de inversiones extranjeras en la ciudad, desde el Estado comprendieron que era fundamental para seguir incentivando el crecimiento si se facilitaba la estadía. Es por esto que el gobierno bajó los montos que se solicitan para establecerse en el país y tramitar la residencia pasó a ser un proceso simple que no implica demasiados pasos.

Es indudable que los beneficios impositivos, las oportunidades de acceso a un negocio rentable y estable y las ventajas en cuanto a las facilidades de realización de negocios, son detalles que no se dejan de lado a la hora de elegir a Uruguay entre otras plazas del mundo igual de competitivas para invertir. Pero hay una característica que le suma valor agregado a nuestro país y es la cercanía física y cultural que nos hermana. Argentina y Uruguay comparten costumbres, idioma, gustos, entre otras cosas que hace que tomar la decisión y arriesgarse a invertir en el país vecino sea sencillo y familiar. Además, en poco tiempo y por cualquier vía sea está ruta, avión o barco, podes estar aquí o allá y eso es algo que nadie más podrá brindar.

Director de Kopel Sánchez Desarrollos