11 de noviembre 2025 - 15:30

Vestcasa abrió su primer megaoutlet en Liniers con precios que sorprendieron a todos

La cadena brasileña debutó en Buenos Aires con descuentos masivos en artículos para el hogar. Miles de personas hicieron fila desde la madrugada para aprovechar las promociones.

La cadena brasileña llegó a la Argentina, con productos a precios impensados para el mercado local.

La cadena brasileña llegó a la Argentina, con productos a precios impensados para el mercado local.

El sábado 1° de noviembre, Liniers fue escenario de una verdadera locura de compras. Vestcasa, el gigante brasileño de artículos para el hogar, abrió su primera tienda en Argentina y convocó a una multitud que esperó durante horas para ingresar. Desde las seis de la mañana, las filas daban varias vueltas a la manzana: más de 4.000 personas se acercaron para cazar las ofertas prometidas.

El local, ubicado sobre la avenida General Paz al 10.674, combina tres espacios unidos en el fondo, modestos pero estratégicamente señalizados con el clásico cartel verde de la marca. Su llegada no fue casual: después de triunfar en Brasil y Paraguay, la firma decidió apostar por el público argentino que busca precios bajos sin importar las distancias ni las esperas.

Sin una gran campaña mediática detrás, Vestcasa eligió una estrategia de intriga en redes sociales. Durante semanas, anunció ofertas misteriosas —como la famosa “mopa giratoria” a $9.900— sin revelar la dirección exacta. Cuando finalmente abrió sus puertas, el producto se liquidó a $5.900 y se agotó en minutos.

Vestcasa: el secreto de un fenómeno

Fundada en 2008 por los hermanos Ahmad y Mohamad Yassin, la marca creció de forma explosiva en Brasil con una fórmula simple: fabricación propia, precios agresivos y cercanía con el público. En algunos locales brasileños incluso venden desde carne hasta drones, un ejemplo del enfoque “todo en uno” que los caracteriza.

En Argentina, Vestcasa mantiene esa esencia: perchas, cajas organizadoras, edredones, mopas, mantas, cortinas y vajilla. Todo en un mismo lugar y con precios que, según los primeros clientes, “no se ven ni en ferias mayoristas”. Por ejemplo, un juego de diez perchas de plástico negro cuesta $2.500, una caja térmica de 22 litros bajó de $15.000 a $4.900, y una almohada ecopluma, de $10.000 a $4.900 durante el primer día.

El megaoutlet también ofrece organizadores con tapa a $7.900, edredones queen a $34.900 y sets de potes plásticos a $3.900. Los productos se reponen constantemente, y la empresa ya anunció que las promociones rotarán cada fin de semana.

Una apuesta al bolsillo argentino

El debut no fue sólo una apertura comercial: fue una señal clara de cómo se reconfigura el consumo en tiempos de ajuste. Vestcasa apunta a un segmento que privilegia el precio por sobre la marca o la experiencia de compra, y que está dispuesto a esperar horas para acceder a descuentos reales.

Durante el primer fin de semana, el local abrió doce horas seguidas, de 8 a 20, ante el desborde de público. Ahora, el horario se estabilizó de lunes a domingo, de 9 a 18. Las nuevas promociones incluyen sábanas ajustables de $10.000 rebajadas a $3.500, mantas matrimoniales de $9.900 a $5.500 y almohadas de aloe vera a $19.900.

Aunque no se trata de un espacio de lujo, Vestcasa llegó con un mensaje claro: hacer que lo básico sea accesible otra vez. En un contexto económico complejo, esa promesa —más que cualquier campaña— fue suficiente para llenar cuadras enteras de compradores.

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