12 de octubre 2025 - 00:00

Argentina es competitiva con EEUU y complementaria con China ¿Zoncera económica?

Con el salvataje de Donald Trump, viene aparejada la exigencia de reducir la presencia del gigante asiático en nuestro país. El Gobierno lo relativiza, pero el debate está abierto.

EEUU busca que China reduzca su presencia en Argentina. ¿Será posible?

EEUU busca que China reduzca su presencia en Argentina. ¿Será posible?

Existen dos frases de Don Arturo Jauretche -autor que algunos editores consideran un “costumbrista”- que cabe traer al presente “si malo es el gringo que nos compra, peor es el criollo que nos vende”; y que se combina admirablemente con “no se trata de cambiar de collar, sino de dejar de ser perro".

Ambas condensan un pensamiento nacional que es preciso recuperar para estos tiempos del siglo XXI, pese a que otros especialistas o académicos no le reconozcan al bonaerense ser el padre de la sociología argentina y opten por foráneos modelos, para terminar, cayendo así en zonceras de toda índole, en este caso una zoncera de clase económica.

Comencemos por reconocer la relevancia de conformar un pensamiento nacional, que implica un pensamiento situado; es decir un pensamiento económico nacional que dé forma a la identidad nacional (Federico List). Es en este proceso que se abordan los desafíos de la economía mundial con una lupa, pero desde la orilla rioplatense. En ello radica la complejidad de tener las herramientas para el análisis: creamos nuestro propio manual o nos limitamos a usar mecánicamente el manual del “gringo”.

Esa orilla es la periferia. Esa periferia, concepto desarrollado por Raúl Prebisch y que también está en Bunge (“astros y satélites”), tiene una contraparte: el centro. Para ser justos los aportes de Prebisch fueron dos, uno justamente la idea de centro y periferia, y en el segundo fue los términos del intercambio.

La tesis Prebisch-Singer demostró que hay una tendencia de los precios de los alimentos a la baja por sobre los productos manufacturados, lo que hace que se precise más alimentos para comprar “x” cantidad de productos manufacturados -con alto desarrollo tecnológico-. Este aporte puso en cuestionamiento la idea de “ventajas comparativas” impuesta desde las universidades del centro en la periferia.

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Raúl Prébisch fue un economista y exsecretario Ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

Raúl Prébisch fue un economista y exsecretario Ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

Lo que no dejaba ver el concepto anterior es que entre el centro económico y la periferia se configuraba una relación de desigualdad comercial, financiera y productiva. En palabras de otra escuela económica latinoamericana, sería la dependencia. Esta segunda escuela también nos aporta la noción de grupos sociales que detentan la estructura productiva periférica.

Desde el centro económico se impone una forma de “pensamiento económico” para comprender el sistema económico de intercambios, a la vez forman a esos “criollos” que, a fuerza de manuales con ideas, lejanas a los problemas nacionales de la periferia, aportan una solución al “problema económico” que no resuelve el dilema económico y productivo. Por ello, sí es malo el gringo que nos vende, peor son los grupos intelectuales “criollos” que desarrollan un pensamiento antinacional que no aporte a resolver los problemas de la periferia. Por ello la relevancia de los aportes anteriores.

Sin embargo, en una conferencia de Raúl Prebisch, de fecha 17 de diciembre de 1981, en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, expresó: "En 1955 aún con resabios de la economía neoclásica en mi mente, acaso creía que esa transferencia de ingresos en favor de las empresas, que una congelación de salarios traería consigo, se iría disolviendo y difundiendo en la colectividad mediante el juego de las leyes del mercado. No es así. Cometí ese error, y lo confieso públicamente, porque es necesario que los que piensan hoy como yo pensaba hace veinticinco años reflexionen y entiendan que no se puede hacer más". Se refiere al famoso Informe Prebisch (1956), al que contemporáneamente Arturo Jauretche respondió con su libro “Retorno al coloniaje”. Jauretche aclara en el libro que le sorprendió y hasta dudó de la autoría de ese informe porque conocía de la trayectoria e importancia del intelectual argentino.

Por lo tanto, si los productos primarios tienen una tendencia a la baja y dado que se precisa más soja para comprar un auto o celular o motocicleta. Si no están los recursos de la exportación para conseguir esos bienes se recurre al endeudamiento privado o público. Acá surge el dilema del endeudamiento: ¿para qué endeudarse?

Las deudas, tanto privada como pública, se toman para financiar una obra pública (BID, BM o BIRF), una maquinaria para un sector determinado (importaciones) pero conviven con el giro de utilidades y dividendos (multinacionales), y formación de activos externos -demanda de dólares para atesoramiento o giro al exterior-, Mas no para financiar un déficit fiscal, porque el presupuesto está en pesos. En este párrafo está planteado el problema económico nacional y la búsqueda de un desarrollo con inclusión social y avances tecnológicos que mejoren la calidad de vida de los argentinos y pares en la región.

No obstante, analicemos el plan económico de Milei y Luis “Toto – Tres anclas” Caputo, que explicó Joaquin Cottani (ex viceministro de economía y cercano a Cavallo): “Mi discusión con los miembros del equipo siempre fue la misma. Yo nunca entendí el programa económico de congelar la oferta monetaria y dolarizar endógenamente. Tampoco entendí por qué era importante para la inflación no la base monetaria tradicional, sino la base ampliada ”, comentó, durante una entrevista en el canal de streaming Ahora Play. Acá confirman lo que venimos sosteniendo columna a columna cada domingo: Todas esas cosas formaban parte de una idea que el equipo y el mismo Milei vendían como novedosa y diferente, pero se demostró que no lo era, remarcó. En agosto de 2023, Toto Caputo, le dijo: - ‘vos podés dolarizar. No hace falta reservas, se congela la oferta monetaria y la economía se dolariza sola. Para su sorpresa, Milei le dijo ‘hacelo’. Cottani se sorprendió por qué es un tipo -Toto- muy inteligente, que conoce a los mercados, pero esto no entra en ningún manual de teoría monetaria ”.

Javier Milei Donald Trump
EEUU anunció un SWAP, que contempla el desembolso de u$s20 mil millones.

EEUU anunció un SWAP, que contempla el desembolso de u$s20 mil millones.

Hay muchos criollos heterodoxos que tomaron como certera la base ampliada para la inflación o la noción de dolarización endógena, y usan las herramientas del mismo manual que Toto Caputo. El gobierno de Milei, Macri y Caputo (por cierto, descartaron la investigación de los autores intelectuales en el caso Montiel-Uliarte y ¿revolución federal?) implementaron un plan clásico liberal, tipo de cambio fijo -estabilizado, pero dependientes de ingreso de divisas-, ajuste salarial -público y privado-, endeudamiento interno y del FMI, ajuste del presupuesto -prorrogado desde 2023-2025, al mejor estilo Temer en Brasil-, con el único objetivo de disminuir los niveles de inflación, de lo que resulta laa paz de los cementerios.

Ante esta pax económica la viceministra de economía Kristalina Georgieva, la que padeció las vicisitudes de la pobreza, advirtió que "ejemplos de líderes valientes que hicieron cosas muy difíciles, recortaron pensiones y salarios en un 40% o 50%, y fueron reelegidos" debido a que " lograron que la gente los acompañara" ¿Acompañará el pueblo argentino al gobierno actual de Milei-Macri-Caputo-Bullrich-Espert?

En este contexto el ministro de economía Scott Bessen realizó una primera intervención para sostener la estabilidad del tipo de cambio. Primero está claro que desde que Macri firmó el acuerdo con el FMI (2018) la economía argentina ya no tiene autonomía. Ahora queda claro como el agua cual es el rol del FMI en los países de la periferia (África, América latina y Asia -sin china-), que no es otro que asegurar, en este caso para Estados Unidos lo siguiente: “Trump quiere que empresas estadounidenses inviertan en la extracción y enriquecimiento de uranio, en la extracción y el refinamiento de litio y en minas de minerales raros. Sobre todo, “Trump reclama que empresas de su país reemplacen a las inversiones chinas, sobre todo en las áreas de tecnología y telecomunicaciones”. Esta disputa se puso en evidencia cuando los administradores de la Argentina decidieron acordar una medida a favor de las exportadoras de granos que se nuclean en la CIARA-CEC y que aportaron los 7.000 millones de dólares que precisaba la economía argentina para resolver viejos problemas.

Tanto las empresas estadounidenses como chinas, junto a otra europea, se llevaron el beneficio impositivo. Esto no lleva a la segunda frase ¿Qué hacemos con el collar? Por ahora los datos comerciales nos pueden acercar algunas pistas.

Según el ICA-INDEC, los tres productos más importantes de exportación fueron harina y pellets de la extracción del aceite de soja con 10,3% de participación; maíz en grano, excluido para siembra con 9,3% y aceites crudos de petróleo con 7,7%. Brasil fue el principal destino de las exportaciones de bienes con 14,8% del total; le siguieron China y Estados Unidos, con 9,3% y 9,0% de los despachos de bienes argentinos al exterior, respectivamente. Por otro lado, los principales productos importados fueron vehículos automóviles, principalmente para el transporte de personas, con una participación del 4,5% sobre el total adquirido; seguidos de porotos de soja, incluso quebrantados, excluidos para siembra, que representan 3,7% de las importaciones de bienes. El origen de las importaciones estuvo encabezado por Brasil, China y Estados Unidos, que representaron 25,4%, 22,4% y 9,4% de las compras argentinas de bienes, respectivamente.

La intención del swap de Bessent-Trump parece tener como objetivo recuperar mercados en función de la demanda de insumos que requieren sus industrias. Por ello no debe sorprender esta disputa en territorio nacional, se evidenció con el mensaje que envió la embajada China en Argentina, aclarando que América Latina y el Caribe no es el patio trasero de nadie, habría que aclarar que tampoco queremos ser el jardín trasero de terceros. Por ello, la relevancia de la segunda frase y la recuperación del movimiento pendular planteado en la doctrina peronista.

Está claro que el gobierno alineó su política exterior a EE. UU, pero la solución es ¿alinearse con China? Esto merece un amplio debate, después de la reciente maniobra de COFCO, ICBC y el Banco de China en territorio nacional. Ni yanquis, ni marxistas; ni keynesianos, ni liberales: nacionales.

El déficit comercial y dependencia tecnológica de Argentina con China es clara muestra de un dilema a resolver o ¿seguiremos exportando harina para importar autos? No sería prudente recuperar los aportes de Prebisch, Sunkel, Rodriguez, Furtado, Theotonio Dos Santos, Mauro Marini y otros tantos, en estos tiempos nuevos con viejos dilemas no resueltos.

Porque corremos el peligro de caer en la vieja frase “comprar a quien nos compra”, acá lo importante no es seguir moviendo la cola sino dejar de ser perro. Somos competitivos con EE.UU., históricamente por el rol de nuestras carnes, pero estamos dependiendo de la tecnología china, país al cual también le vendemos carne. ¿Somos complementarios con China? Cambiamos harina de soja por autos. Surgen interrogantes que nuestros criollos deberemos resolver para romper el collar. Que China no se transformé en el comprar a quien nos compra del siglo XXI.

Por ello, traemos a recuerdo una reflexión del payador perseguido, porque a veces en estas cuestiones teóricas de manuales gringos algunos quedamos fuera por cantar otras canciones -lo viejo también funciona-, de Atahualpa Yupanqui.

Si alguna vuelta he canta'o

Ante panzudos patrones

He picanea'o las razones

Profundas del pobrerío

Yo no traiciono a los míos

Por palmas ni patacones

Aunque canto en todo rumbo

Tengo un rumbo preferido

Siempre canté estremecido

Las penas del paisanaje

La explotación y el ultraje

De mis hermanos queridos

Pa que cambiaran las cosas

Busqué rumbo y me perdí

Al tiempo, cuenta me dic

Y agarré por buen camino

¡Antes que nada, argentino

Y a mi bandera seguí!

*Economista UBA, Docente UNPAZ, UNLa.

Se agradecen las correcciones y comentarios de Gabriel Delgado (Abogado UNCUYO).

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